Los hurtos y robos se registran en las inmediaciones del Hospital Regional, donde los funcionarios de blanco dejan estacionados sus automóviles y motocicletas, mientras cumplen sus horarios laborales.
“Hay compañeros que ya sufrieron el robo de sus vehículos dos a tres veces”, afirmó Graciela Guillén, una de las funcionarias que presentaron una nota al director del centro asistencial, Federico Schrodel, para que gestione la seguridad para el local de Salud Pública.
Los hechos de hurtos disminuyeron cuando el hospital tenía funcionarios de seguridad contratados por la Gobernación del Alto Paraná y la Fundación Tesãi, a través de un convenio. Esto terminó y se volvieron a registrar los hechos delictivos, conforme a la denuncia de la funcionaria.
“No es solamente vehículos y biciclos lo que se roba. También de noche es muy peligroso, los pacientes, familiares de pacientes y funcionarios se exponen al robo, especialmente las del sexo femenino, que son presas más fáciles de estos delincuentes”, afirmó Guillén.
La funcionaria señaló que entre los compañeros de trabajo se turnan para salir a verificar si sus vehículos siguen en los lugares donde dejaron estacionados, debido a la cantidad de hechos punibles registrados en los últimos meses. “Algunos ya trabajan solamente para pagar los daños ocasionados por los delincuentes, porque fueron robados más de una vez”, se quejó. El Sindicato de Trabajadores de la Salud del Alto Paraná también está trabajando para gestionar ante las autoridades del centro asistencial la creación de un estacionamiento, en algún sector para los trabajadores.
La idea es que se conforme un comité para organizar la seguridad del área y que la dirección del Hospital Regional solicite a la Policía Nacional un mayor acompañamiento para prevenir los hechos delictivos.