Según manifestó el Dr. Carlos Morínigo, “está comprobado científicamente que el mismo efecto que produce el humo de cigarrillo en los fumadores activos también lo causa en aquellas que inhalan involuntariamente este humo (fumadores pasivos)”.
Refirió, además, que el 10% de las personas que acuden a consultar son diagnosticadas como fumadores pasivos.
“Generalmente, son parejas o hijos de fumadores que ya fallecieron, que quedaron con enfermedades respiratorias. Tenemos incluso niños que presentan chillidos de pecho, asma bronquial y crisis bronco espamo”, indicó el Dr. Morínigo.
Ser fumador pasivo puede causar bronquitis, cuadros asmáticos, enfermedad pulmonar crónica y hasta cáncer de pulmón. Los niños diagnosticados en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM) presentan asma bronquial por inhalación de humo de tabaco.
Incluso se registra que los fumadores pasivos se enferman antes que los fumadores. El humo de cigarrillo es totalmente irritante para las mucosas respiratorias por eso se producen diferentes afecciones.
La franja etaria más afectada se ubica entre los 25 y 75 años de edad.