En la inspección médica veterinaria realizada el pasado jueves por el doctor Diego Ayala, de la Fundación Mary Llorens, se especifica que ambos canes se encuentran en muy buen estado físico y en condiciones corporales excelentes.
En vista de estos resultados y en cumplimiento de todos los requerimientos legales, los abogados de la causa solicitaron a la fiscala Sonia Pereira la liberación de los animales, quien rechazó la petición ordenando la retención de los canes en la unidad fiscal.
Edith Ortiz, abogada del ciudadano oriental, señaló que ambos canes quedaron atados entre hierros y chatarras dentro del predio de la Fiscalía. En una fotografía tomada por la profesional se puede visualizar cómo quedaron los animales estando a cargo del ente.
“Según manda el ordenamiento jurídico no existe sustento legal para que los animales no sean devueltos a sus propietarios”, puntualizó.
No obstante, como el lugar no es apto para la tenencia de animales, la Fiscalía designó al doctor Ayala como depositario judicial de los perros durante el fin de semana.
Por otra parte, la tortuga Michael, de 31 años, no corrió la misma suerte ya que fue inspeccionada por veterinarios especialistas de la Secretaría del Ambiente (Seam) y fue entregada a sus propietarios luego de que le sea expedido el registro y tenencia de la tortuga exótica, que se encontraba, al igual que los perros, en buen estado.
Este lunes los canes deben ser presentados nuevamente a la Fiscalía para poder dar por terminado este expediente.