La estancia de Blinken en Pekín culminó este lunes con una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, un encuentro que no estaba en la agenda y que transmite una señal conciliadora por parte de Pekín.
Xi dijo a Blinken al comienzo de su cita que las interacciones entre Estados “deben basarse siempre en el respeto mutuo y la sinceridad” y subrayó su “esperanza” de que la visita del representante estadounidense implique “hacer contribuciones positivas para estabilizar las relaciones” bilaterales.
SINTONÍA. El domingo, el secretario de Estado se vio con el ministro chino de Exteriores, Qin Gang, con quien estuvo reunido más horas de lo previsto y luego cenó, en tanto este lunes la cita fue con el máximo responsable de la diplomacia china, Wang Yi, jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh).
La reunión con Qin resultó “un diálogo largo, franco, profundo y constructivo sobre la relación general entre China y Estados Unidos y otros asuntos importantes”, en tanto el tono de Wang con Blinken fue algo más combativo.
El hasta hace poco ministro chino de Exteriores resaltó en especial la cuestión de Taiwán, uno de los principales puntos de fricción entre los dos países, y pidió a Blinken que Washington “respete la soberanía e integridad territorial de China” y que “se oponga a la independencia de Taiwán”.
Blinken consideró cumplidos “todos los objetivos del viaje”, que eran establecer canales directos de comunicación, abordar temas de preocupación y explorar la cooperación en temas de interés mutuo. En las próximas semanas se producirán otras visitas bilaterales. EFE