07 may. 2025

Industria del sicariato se expande desde el Amambay al resto del país

Los asesinos a sueldo ya no son una amenaza solamente para los que viven en las zonas de frontera. Expertos hablan de que se volvió una fuente de trabajo y cada vez los matones son más profesionales.

Para los investigadores del crimen del ex juez Carlos Rafael Ortega Portillo (50), ocurrido en la ciudad de Coronel Oviedo, no hay dudas: el hecho fue cometido por encargo y lo realizaron sicarios venidos de Pedro Juan Caballero.

El asesinato ocurrido el pasado jueves trascendió incluso las fronteras, con destaque en medios internacionales, como el diario Clarín de Buenos Aires.

La manera de actuar de los sicarios, precisa y sorpresiva, quedó al descubierto gracias a unas cámaras de seguridad que captaron el momento.

Un hombre vestido con remara negra baja de una motocicleta en la que iba de acompañante y dispara contra el ex magistrado, quien estaba al mando de una camioneta, esperando que se abra el portón de su casa.

Luego de cometer el hecho, el asesino huyó ayudado por su cómplice.

El comisario César Silguero, jefe del departamento de Crimen Organizado, explicó que existen dos tipos de sicarios.

Los que pertenecen a las facciones criminales como el Primer Comando Capital o el Comando Vermelho, y son ordenados a cumplir esa función o los que son contratados para casos menores.

“No todos los hechos de sicariato tienen que ver con la mafia. A veces, se contratan sicarios por personas que tienen con otras algún tipo de disputa ya sea de tipo pasional, financiero o de otro tipo”, explicó el agente policial.

Silguero recordó dos hechos emblemáticos que se dieron hace un par de años, en los que la industria del sicariato comenzó a migrar hacia Asunción.

Lo ocurrido el 1 de enero de 2017, cuando una pareja de brasileños fue atacada a balazos por sicarios fuertemente armados en el barrio Republicano, y meses después, otro hecho que se dio también en Asunción, en el barrio Villa Aurelia (ver info).

En ambos casos, según recuerda Silguero, los autores fueron detenidos en Pedro Juan Caballero, donde afirmó que hay personas que consideran el sicariato como un oficio, que da sustento a personas que están al margen de la ley.

SEMILLERO. Muy pocos son los pobladores de Pedro Juan que se animan a opinar sobre este caso.

Fuentes consultadas por ÚH indicaron que la capital del Amambay se convirtió hace un tiempo en una suerte de semillero de sicarios.

Afirman que muchos de ellos son adiestrados por expertos que vienen de las favelas de Río de Janeiro o de San Pablo.

Desde los 17 años ya empiezan a reclutar y los preparan para ser especialistas en asesinatos.

Dependiendo de la víctima, un sicario puede llegar a cobrar desde 1 millón de guaraníes hasta 20.000 dólares por un trabajo, afirmaron las fuentes consultadas.

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134 asesinatos se produjeron en Pedro Juan Caballero este año. La mayoría de ellos, cometidos por sicarios.

116 muertes violentas se produjeron en el 2018, según el Observatorio Criminológico del Ministerio del Interior.