Agentes policiales junto con fiscales de turno montaron un operativo de desalojo esta semana que afectó a más de 20 familias del distrito de Yvyrarovana, Departamento del Canindeyú. Las casas fueron incendiadas y los indígenas perdieron todos sus objetos de valor, según denuncian.
Néstor Flores, de la Asociación Paraguaya de Indígenas, comentó a Última Hora que los nativos llegaron a la capital este jueves y se ubicaron en la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional, con el fin de manifestarse contra el “manoseo” de las autoridades de turno.
“Todas estas familias fueron desalojadas teniendo documentos entregados vía resolución por parte del Instituto Nacional del Indígena (INDI). El fiscal Lucrecio Cabrera dijo que tenía orden judicial para accionar, sin embargo, nunca mostró el documento y solo atacaron”, expresó Néstor.
Los afectados llegaron en la mañana de este jueves a la plaza asuncena con sus colchones, ollas y alimentos básicos. Allí instalarán carpas y no se irán del sitio hasta que el Gobierno les devuelva sus tierras, según comentó Flores.
“El lunes vamos a presentar una denuncia formal ante el Estado paraguayo por la mala actuación de los fiscales y los policías. Vamos a ir a la Fiscalía para dejar constancia de lo que pasó. Queremos una solución”, agregó.
El denunciante insistió en que las autoridades no respetan a quienes son los verdaderos dueños de la tierra. “Esto es un atropello, una violación de derechos con los hermanos indígenas. Tenemos derecho a que nos respeten”, arremetió.
Los afectados son indígenas de la etnia Ava guaraní. En la zona de Canindeyú no cuentan siquiera con acceso a salud ni a una buena educación. Esta falta de cumplimiento con los derechos también forma parte del motivo de la protesta.