Alrededor de 300 nativos cerraron en forma intermitente este tramo. Aseguran que cada día irán cerrando por más horas y hacerlo en forma indefinida si no hay respuesta positiva de parte del Gobierno. Explicaron que acarrean agua en baldes desde 2.500 a 3.000 metros de una naciente y que ya es hora de que el Indi cumpla su promesa de construir pozos artesianos para que puedan beber agua potable. Estas comunidades fueron habilitadas hace seis años y desde aquel año vienen luchando para conseguir agua potable, pero hasta ahora todo quedó en promesas. Además de agua, también solicitan víveres porque la situación de las familias ha empeorado a causa de la pandemia.
Dominga Torales, de la comunidad Naranjito Río Verde, explicó que ellos acarrean agua por tres kilómetros y lo hacen en baldes de veinte litros sobre la cabeza y cargando además criaturas. “Estamos cansados de las mentiras del Gobierno, nosotros no por ser indígenas merecemos este trato y como cualquier persona también tenemos derecho al agua potable. Decidimos que mientras no haya solución no levantaremos nuestra medida de fuerza, ya no queremos promesas, sino acciones”, expresó Torales. CA