30 may. 2024

Indert prometió una colonia modelo a campesinos, pero los dejó a su suerte

El ente agrario intervino en el 2015 la colonia ubicada en el Departamento de Concepción, ante las sospechas de que era usurpada por el narco Jarvis Chimenes Pavão, a través de prestanombres.

A la intemperie.  Las familias campesinas claman por la presencia   del Estado en la colonia.

A la intemperie. Las familias campesinas claman por la presencia del Estado en la colonia.

Un grupo de familias campesinas fueron abandonadas a su suerte por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en la colonia de nombre San Rafael, ubicada aproximadamente a 20 kilómetros del distrito de Sargento José Félix López, ex Puentesinho, Departamento de Concepción.

En octubre de 2015, las familias originarias de Tacuatí, Departamento de San Pedro, fueron reubicadas por el ente rural en la mencionada colonia. En principio eran 80 familias; pero más de la mitad se vio obligada a abandonar el lugar, pues ya no tenían como subsistir.

El presidente del Indert, Justo Cárdenas, prometió a los campesinos forjar en el lugar una colonia modelo mediante un trabajo conjunto con las demás instituciones del Estado. Pero lo anunciado por Cárdenas no paso de ser solo una promesa.

Las familias fueron trasladadas desde Tacuatí hasta la colonia San Rafael con la promesa de que a cada una la Senavitat le iba a construir una casa, se les iban a entregar víveres mensualmente durante dos años y tendrían acceso al crédito agrícola. Nada de esto ocurrió, según contó a este diario el dirigente campesino Antolín Pérez.

De acuerdo con el relato del labriego, las familias hasta hoy viven bajo carpas y solo en tres ocasiones, a lo largo de estos casi dos años, llegaron los víveres a la colonia. Lo único que hizo la institución agraria en el lugar fue instalar un sistema de agua potable, según indicó.

Mencionó además su intención de abandonar la colonia, ya que las esperanzas que tenía de que el titular del ente agrario, Cárdenas, cumpla sus promesas, se van desvaneciendo. “Todo está igual que cuando empezó. No hay nada”, manifestó Pérez.

Los campesinos fueron abandonados inclusive por la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), a la cual pertenecen, pues dicha nucleación, encabezada por el dirigente Luis Aguayo, ya no los acompaña en sus gestiones ante el Indert.

Intentamos comunicarnos con el responsable de la institución rural, Justo Cárdenas, pero este no respondió el mensaje de texto enviado a su teléfono celular con terminación (0981) 211.

La colonia tiene en total 2.107 hectáreas que fueron adquiridas por el ente en el año 2012, estando al frente Luis Ortigoza.

Las tierras, desde que fueron adquiridas, han sido negociadas y renegociadas por propios dirigentes campesinos e inclusive funcionarios del Indert corruptos, según trascendió.

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