El cura párroco del santuario, Bonifacio Romero, de la Congregación Redentorista, señala que la obra, iniciada este año, nace tras el deseo de la feligresía de poder contar con una capilla de adoración.
La capilla cuenta con paredes de vidrios espejados, rodeado de juego de luces. El proyecto estuvo a cargo de la arquitecta Carolina de Pampliega. En tanto que el padre Attilio Cordioli, redentorista italiano, se encargó del diseño del piso, con figuras semicirculares. Parte de los materiales utilizados fueron traídos desde Italia, según el sacerdote.
El oratorio tiene capacidad para albergar a cerca de 22 personas. “Lo que le caracteriza a la capilla de adoración, donde está expuesta la hostia consagrada, es el encuentro íntimo con el Señor Jesús”, añadió Romero.
El Santuario Nacional cuenta con una gran afluencia de personas. Es así que los días con mayor celebración se dan los sábados, con cuatro misas, domingos con cinco ceremonias y los miércoles con seis. Además del templo y la capilla, los redentoristas también dirigen un colegio, que está conformado por cerca de 1.100 alumnos.