La continuidad en la Municipalidad de Asunción no se mide solo por los intendentes, sino por un grupo de concejales reelectos que tejieron un “blindaje político-partidario” que trasciende crisis y garantiza la estabilidad del sistema por casi tres décadas.
Algunos de estos ediles, con mandatos que se remontan desde el 2001, perfeccionaron un mecanismo para autorizar endeudamientos millonarios y hasta “blanquear” gestiones enteras, independientemente de la gravedad de los cuestionamientos ciudadanos.
El historial de votaciones de estos concejales a lo largo de las administraciones de Arnaldo Samaniego, Mario Ferreiro y Óscar Nenecho Rodríguez revela una serie de jugadas políticas que sirvieron para sostener el sistema.
La clave de su influencia radica en la permanencia ininterrumpida y el control de las estructuras internas.
Augusto Wagner (PLRA), en la Junta desde 2001, ostenta una de las trayectorias continuas más extensas del país. Su figura estuvo marcada por denuncias, como las acusaciones de liderar esquemas de recaudación en el Mercado 4 (2021), y su postura en 2020 al asumir una banca en Diputados sin renunciar a la Junta, alegando que los concejales “no son funcionarios municipales”.
Juan José Arnold (ANR), Javier Pintos (ANR), Humberto Blasco (PLRA) y Félix Ayala (PLRA) fueron electos por primera vez en el 2010, acumulando más de 14 años consecutivos en la Junta.
Esta concentración de antigüedad y control interno se convirtieron en una fuerza decisiva durante la administración de Nenecho Rodríguez, sostenida por el denominado pacto azulgrana.
BLINDAJE. La maquinaria del blindaje operó con precisión quirúrgica, especialmente en decisiones financieras y políticas de alto impacto. Préstamos en julio de 2024 de G. 279.000 millones votaron 14 a favor y 10 en contra.
A favor: Bloque ANR-PLRA, incluyendo a Arnold, Ayala, Ozorio, Wagner, Blasco y Pintos. En contra: Bancada de oposición, encabezada por Álvaro Grau y concejales independientes.
El paquete de tres préstamos fue aprobado pese a advertencias sobre insuficiente justificación técnica y sobreendeudamiento.
INTERVENCIÓN. Otro escenario fue el rechazo del pedido de intervención, el 18 de setiembre de 2024 votaron en contra Arnold, Wagner, Ayala, Pintos, Blasco y el núcleo azulgrana. Esta decisión frenó una auditoría integral que abarcaba contratos, obras y transferencias directas.
En la aprobación del balance municipal, el 15 de abril de 2025, el mismo bloque mayoritario que promovió el endeudamiento votó a favor. La aprobación fue interpretada como un “blanqueo” institucional, pese a denuncias sobre obras inconclusas y gastos sin respaldo.
ESTRUCTURA. La lealtad del bloque no depende del color partidario del intendente, sino de la estabilidad de su propia estructura. Durante la administración de Mario Ferreiro, su rendición de cuentas fue aprobada en agosto de 2020 con 14 votos, incluyendo a Ayala, Blasco y Wagner, pese a su renuncia forzada por denuncias de corrupción. El pacto azulgrana representa la expresión más acabada del “poder de siempre”, un entramado alimentado por el endeudamiento permanente y sostenido por la permanencia de sus miembros. En la práctica, el Concejo Municipal se convirtió en el verdadero garante de gobernabilidad de la capital, pero a costa del control ciudadano y la transparencia.
Tras los últimos cambios que hubo en la comuna capitalina, ahora nuevamente las diferentes fuerzas políticas se preparan para definir quienes serán los candidatos para intendente que disputarán primero las internas y luego apuntar a las generales municipales que se realizarán el próximo año.
En tanto, la administración de Asunción atraviesa uno de los momentos más críticos en materia presupuestaria con un alto endeudamiento y bajo la mirada del Ministerio Público que sigue su investigación.