Milei, ganador de las primarias presidenciales del 13 de agosto, con el 29,8% de los votos, se refirió a Francisco en varias ocasiones como “el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios”, lo acusó de “impulsar el comunismo” y lo llamó “nefasto” e “imbécil”.
“Uno de los candidatos se ha expresado con insultos irreproducibles y con falsedades (...) el Papa es para nosotros un profeta de la dignidad humana en un tiempo de violencia y exclusión”, dijo Ojea, en una entrevista difundida por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que preside el prelado.
“También es un jefe de Estado al que se le debe un respeto particular”, siguió el titular de los obispos católicos argentinos sobre el pontífice, ungido como Papa en 2013.
Desagravio. La semana pasada, curas de barrios populares de Argentina celebraron una misa comunitaria en un barrio pobre de Buenos Aires para “desagraviar” a Francisco “por los ultrajes” de parte de Milei.
De cara a la campaña para las presidenciales del 22 de octubre, Ojea consideró “imposible construir un país sin diálogo y con insultos, gritos y descalificaciones” y dijo que “el clima de violencia en las expresiones de los candidatos no ayuda a la paz social”.
La misa “en desagravio por los ultrajes al papa Francisco en la campaña política” argentina de cara a las generales del 22 de octubre se realizó en frente de la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la villa 21-24, en el sur de la capital argentina, frente a un millar de asistentes. AFP