El empresario dijo que leyó un WhatsApp del presidente Mario Abdo Benítez, quien dijo que espera que el sector privado pague más por la caña dulce. “Yo le contesto que seguro vamos a pagar más, pero siempre que pare el contrabando que está peor como nunca”, enfatizó.
Comentó que durante las primeras dos semanas de la pandemia las ventas estaban muy bien, porque la gente hasta formaba fila en las fábricas para comprar azúcar. “Pasaron dos semanas y ya nadie nos compra ni si les llevamos”, lamentó.
Felippo estimó que este auge de contrabando del edulcorante desde el Brasil obedece evidentemente a un cambio del esquema de los que operan en el rubro ilegal. “Creo que hicieron algo más eficiente. También está la gente de la industria avícola que están pegando el grito al cielo por el contrabando de pollo. Parece que le hacen entrar caminando a los pollos”, ironizó.
Indicó que, si bien el contrabando de azúcar nunca paró, ahora está afectando porque creció en gran medida. “No paró nunca el contrabando. Nosotros vivimos conviviendo y el 50% de lo que producimos se consume en Paraguay desde hace diez años. La consecuencia de esto es que uno ya no quiera invertir más en su fábrica porque no aumenta su venta”, remarcó.
Añadió que en los últimos años ya cerraron más de cinco azucareras y el contrabando del azúcar posiblemente no hay forma de detener, pese a que el precio local no está alto.