Se espera que el gobierno dé a conocer hoy su decisión sobre si prorroga o no la resolución que dejaba sin efecto el aumento del valor referencial de las prendas chinas importadas.
Hoy caduca el plazo de 90 días de gracia, por lo que habrá que definir el aumento de los aranceles, tal como establece la resolución Nº 521.
El incremento de los valores referenciales, que no es otra cosa sino asignar mayor valor a las prendas para abonar más impuesto, fue solicitado por la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP).
Este gremio había denunciado que desde hace años las prendas asiáticas ingresan a nuestro país a valores totalmente subfacturados, que Aduanas toma como válidas y, por ende, aplica impuestos irrisorios que dejan fuera de competencia a las confecciones nacionales.

LAS POSTURAS. Los importadores hacen fuerza para que los aranceles bajen. Alegan que las ropas chinas ayudan a los pobres, ya que las mismas se ajustan a los bolsillos populares. En ese sentido, presionan para que el gobierno no eleve los valores sobre los cuales tributar.
Por otro lado, el sector industrial confeccionista se aferra a la idea de elevar a su máxima expresión los aranceles referenciales para generar empleo, aunque son flexibles en aceptar que el aumento sea gradual, hasta equipararse al Mercosur.
TRIANGULACIÓN. Hay suficientes pruebas que muestran que las prendas chinas importadas, en un 80%, son objeto de triangulación, principalmente al mercado brasileño.
En el 2008, Paraguay importó 242.330.899 prendas chinas, cuando que la cantidad de habitantes apenas supera los 6.000.000.
El año pasado, se introdujeron de Asia 140.536.924 prendas y en enero de 2010 se llegó a 8.310.783 ropas, frente a 11.707.725 del 2009. Durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos la discrecionalidad fue desbordante.