Diagnóstico. Pasillos que antes estaban abiertos, ahora cerrados con vidrios templados y con aire acondicionado. Patio interno y área de urgencia renovada.
Esta es la cara que presenta desde hace un año el Hospital Materno Infantil de Trinidad, para la gran cantidad de usuarios y pacientes que recibe.
Aún con estas reformas estructurales, el hospital adolece de falta de espacio, cuenta su director, Diego Brítez.
La carencia de lugar no permite que se pueda implementar algunos programas del Ministerio de Salud.
“Por falta de espacio no podemos tener algunos servicios, como el consultorio Ñangareko que está destinado exclusivamente a los adolescentes”, comentó Brítez.
El responsable del hospital enfatiza en la necesidad de crecimiento en infraestructura. Además del sector destinado a los adolescentes, hace falta contar con espacios para más consultorios. También disponer de lugar para tener salas de internación para adultos y pacientes pediátricos.
La esperanza de contar con más espacio se centra en el proyecto de mudanza del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INÁN).
El edificio de dicha institución se encuentra al lado del Hospital de Trinidad. Una vez que se dé el cambio, el centro asistencial contará con más espacio físico al ocupar dicho predio.
Sin embargo, la materialización de este proyecto aún se ve lejano en el horizonte de la realidad.
La infraestructura, que estaba destinada a la futura sede del INÁN, quedó en la nada. Dicho edificio, que se encuentra detrás del predio que abarca el neurosiquiátrico y otros hospitales, está abandonado.
La obra empezó en el 2014 y actualmente se encuentra saqueada, sin indicios de continuación.
Inseguridad. Al igual que en otros hospitales, en Trinidad el robo a los pacientes es uno de los problemas de siempre.
Las peleas y atropellos en las urgencias también es otro problema tradicional en el hospital, sobre todo los fines de semana.
“Hace poco nos robaron una computadora cuyo costo es de G. 16 millones. Aunque vimos en la cámara, quien fue el que llevó, ya no pudimos recuperar”, contó Brítez sobre el hurto que padecieron.
Solo cuando ocurre un hecho delictivo, pueden contar con la presencia policial. Esta no es permanente.
Mientras tanto, quienes hacen de guardias son algunos funcionarios que también realizan otras labores. Cuando no están, no hay custodia, según reveló.
El director del nosocomio mencionó que existe un proyecto de contar con guardias privados.
Para este fin, hace dos años se lleva adelante la gestión aún sin concretarse.
Como no tenemos seguridad privada, algunos funcionarios realizan esa labor junto a otras habituales. Doctor Diego Brítez, director Hospital Trinidad.
