El material rinde homenaje a Felicita Estigarribia, la niña que vendía mandarinas y cuyo crimen, cuando tenía solo once años de edad, conmovió a todo el país, a fines de mayo del año 2004.
“A veces es un tanto complicado determinar lo importante, mucho más cuando se trata de una obra del tenor de Honrar la vida, en la cual debí historiar la vida de Felicita, una niña de quien lo único sabido era su muerte; por tanto, una vida desconocida”, cuenta el autor Alessandro, quien en su libro relata la biografía de la pequeña morena, así como varios testimonios de familiares, docentes, y materiales periodísticos publicados acerca del caso.
“Luego, un desencadenado final plagado de fantasías, mitos y leyendas como lo es la región de Yaguarón; más tarde, vivenciar los miedos de hablar, las culpas de no exigir, el remordimiento de no participar, de los pobladores ante ese hecho”, recuerda el autor.
Alessandro describe encontrarse sorprendido, e impotente ante el hecho de que su obra carece de lo que habitualmente todas tienen, “que el puzzle iniciado no tenía un final, pues las niñas, niños y adolescentes continuaban siendo vulnerados y asesinados”, analiza.
CONTENIDO ILUSTRATIVO. Además de lo antedicho, el material literario contiene una conceptualización del complejo tema del abuso sexual infantil, “que involucra una serie de elementos personales, familiares, sociales y culturales; por tanto, la comprensión de la misma no se puede reducir al ámbito de una sola disciplina”, reza el libro.
El apartado contiene modelos de teorías que intentan explicar las causas del abuso. Además expone el perfil del abusador, presenta un ítem acerca de cómo entender el concepto de resiliencia en el proceso de intervención y suma factores protectores e intervención, entre otros temas.