La sesión comenzó a las 9:40 con 43 presentes, entre ellos 10 oficialistas y 11 del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que se sumaron a 22 cartistas (infografía en la página 3).
El líder de la bancada de Honor Colorado, Basilio Bachi Núñez, dijo que no tratará de traidor a ningún colega, en respuesta a los opositores que denunciaron por traición a los que dieron cuórum. “No voy a tratar a ningún colega, sea del partido que sea, de no tener principios por no estar presente en esta sesión, tampoco de traidor a la patria”, dijo.
Inmediatamente, el cartista Derlis Maidana pidió cierre de debate, alegando que en la sesión anterior ya se escucharon todas las posiciones. La líder de Fuerza Republicana, Jazmín Narváez, pidió a su bancada recordar la posición asumida al momento de la votación.
Por su parte, el liberal Antonio Buzarquis denunció un acuerdo entre las bancadas liberales. “La multibancada decidió presentarse y defender el juicio político. Me niego al cierre de debate, denunciamos el rebrote de la operación cicatriz de una nueva componenda para sepultar el juicio político”, expresó antes de ser interrumpido por el presidente de la cámara, Pedro Alliana.
El momento encendido de la sesión lo propició Sebastián García, del Partido Patria Querida (PPQ), cuando pidió una reconsideración al cierre de debate alegando que muchos no pudieron acceder a su tarjeta para marcar presencia porque intentaron bloquear el acceso. “Creo razonable que quede expuesto cuál fue la negociación, porque muchos acá obviamente negociaron algo que hizo que misteriosamente cambien la postura, entonces eso es lo que tenemos que conversar. Es importante saber, porque nuestra tarjeta no estaba en su lugar. Queremos saber qué fue lo que iluminó a algunos, los iluminados colegas”, lanzó.
Entonces comenzaron los griteríos y Alliana intentó poner orden y bromeó al decir que un aliado a la oposición perdió las tarjetas. Se logró votar entretanto y la reconsideración fue rechazada.
Alliana también hizo callar a Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), quien reclamaba a gritos un debate. “¡Qué se apague el micrófono de la diputada!”, ordenó el presidente.
García insistió y pidió un debate libre “sobre narcotráfico y lavado de dinero que lleva a la impunidad de la fiscala general del Estado y a este tipo de acuerdo que hoy hace que haya cambio de postura y cuórum”, exclamó, pero su pedido fue rechazado. El liberal Édgar Acosta presionó y con ironía dijo que de nuevo se dio un cambio de postura.
Sebastián Villarejo, del PPQ, dijo que la clave son los que dieron cuórum. “No creamos en la supuesta pelea de las cúpulas coloradas, que siempre quieren hacer el juego de oficialismo y oposición”, dijo.