N uestro Mirador Económico se posa en esta ocasión sobre las obras de infraestructura, y de la mano de un especialista que logró concretar algunos hitos, se aborda el proceso y la visión país que cualquier paraguayo anhela tener, al apreciarse el fruto del esfuerzo, llámese Costanera Sur o dragado de ríos. El ingeniero Francisco Griñó, principal responsable de Ingeniería de Topografía y Caminos T&C SA, relata pormenores de su experiencia al frente de la compañía.
En cuanto a la Costanera Sur, recientemente habilitada de manera oficial, el ingeniero destaca que representa un hito importante en su vida profesional y personal, por varios motivos: fue una obra difícil –reconoce–, complicada por factores externos e internos. Luego de 40 años, la empresa sufrió una crisis societaria, que generó cierto malestar en el curso de la obra, puesto que había un compromiso de por medio. Ante el abandono de la compañía consorciada española, que se declaró insolvente, Griñó debió seguir solo con el proyecto, solicitando la confianza del grupo familiar, quien apostó por el emprendimiento, tras lo cual pudo llegarse a buen puerto y entregar la obra. Al tiempo de resaltar que se trata de una obra emblemática, no solo en el aspecto financiero, sino social, Griñó ofrece un agradecimiento a los bañadenses y al padre Pedro Velazco, a quien le considera un santo en vida, puesto que no es fácil la gestión en ámbitos de pobladores humildes y necesitados. “Sin la parte social comprometida sería más difícil llevar adelante este emprendimiento. Ellos cedieron algunas cosas para que pase una avenida. Les dimos compensación y el padre Velazco hizo la conciliación de intereses entre las necesidades y los recursos”, especifica el ingeniero. La modalidad de este emprendimiento es de llave en mano, con lo que al finalizar cada hito dentro de la obra completa, el Estado abona lo que costó el proceso, en función de su terminación. Se procede con riesgos empresariales altos, en este caso con la empresa española que se fue de la obra. “Las empresas extranjeras mayormente vienen y te venden espejitos, son pocas con arraigo. Por suerte, el banco Itaú se portó para que salga la obra, lo que fue factible por una conjunción de astros. Había momentos en que me preguntaba qué estaba haciendo realmente, ante tantas adversidades”, relata. La financiación tuvo también sus desafíos: una estructuración de deuda nada fácil, mediante un capital de trabajo y luego colocación de unos bonos, que se gestan en el exterior y deben estar atados a la deuda. El banco estatal alemán KFW entró a cerrar la estructuración, y sus exigencias ambientales son muy estrictas, con lo que la firma T&C SA debió comportarse como empresa del primer mundo, con normativas de seguridad laboral y ambiental. “Debíamos rendir cuentas, porque controlaban que el personal tenga su equipamiento de protección, figuren las cargas sociales, en qué lugar dormían, etc., es decir, las normas IFC”, agrega. INFRAESTRUCTURA Y NECESIDADES Tras la concreción de las costaneras Norte y Sur, le consultamos qué más necesita la capital. Nos menciona los anillos de conexión, donde los semáforos sean menos y se pueda circular a velocidad constante. Con la Costanera Sur, el tránsito desde y hacia Lambaré fue mejorado en veinte minutos menos, en promedio. También dice que Colón y Montevideo deben tener onda verde, sin estacionamiento para que se liberen dos carriles y el tránsito continúe uniformemente. A su criterio, agilizar el tránsito significa economía en el bolsillo y tiempo de la gente, y en el ámbito del país significará menos divisas destinadas al combustible, y más tranquilidad. Aboga para que la vía continúe y de alguna manera se pueda conectar con la zona de ruta PY01, hacia Villeta y San Antonio. El déficit en el segmento de las deficiencias en infraestructura puede ser paliado con dos ejes, mencionados por Griñó: energía eléctrica y caminos. Para lo primero, dice que la distribución es muy deficiente, por los cortes de luz y la baja tensión; mientras que los caminos son importantísimos, ya que sin accesos se hace difícil sacar los productos de la tierra. “La ruta de la leche surgió por la necesidad de dejar en el pasado los inconvenientes que tenía ese producto para llegar a los centros de consumo”, explica. También aboga por contar con caminos de todo tiempo, para que muchos productores puedan asegurar su mandioca o su verdura, sin que salgan golpeados por el ajetreo de los caminos en mal estado actuales. “Hay muy buenas zonas de tomate, por ejemplo, pero sin buenos caminos hasta ahora”, lamenta. DRAGADO Otro ámbito que también domina el ingeniero con sus empresas es el del dragado del río. La empresa es pionera en intervenciones del cauce hídrico con el fin de poner a punto la navegabilidad del río Paraguay. Con la bajante del año pasado y la del presente, no se cortó de todas maneras el comercio, sino tan solo por quince días, puesto que el 3 de enero pasado ya estaban las dragas en el lugar de trabajo, para continuar la tarea. “Pero con el tema dragado cada día estamos ‘apagando incendios’. Hay que hacer un programa al respecto. Fue una discusión con las autoridades, pero luego de diez años últimamente recién entendieron las autoridades que no se debe esperar el efecto de La Niña para dragar. Debemos aplicar las técnicas con estadísticas a mano”, destaca. “El dragado no es como una ruta en la que donde hay un bache, se arregla y punto; sino que lleva tiempo limpiar y bajar a la cota correspondiente. Hoy decimos: ‘Vamos a ir de Asunción con 4,3 metros desde el 0 de Asunción’. Esto permite una navegación en época muy crítica, navegando a nueve pies en Asunción y 10 pies en Villeta”, puntualiza. El ingeniero recuerda que primeramente el costo para el Estado era de USD 500.000 para el dragado, que no significaba casi nada. Hoy, sin embargo, está cerca de los USD 8 millones por año, pero considerando que en algún momento ese monto disminuirá, porque hay pasos que mantienen su estatus y se comportan bien, mientras que otros ciertamente siguen colmatados. CAPACITACIÓN Cuando Griñó habla de capacitación, menciona que los operarios para el dragado son enviados a Brasil y Estados Unidos a formarse; pero también extiende la necesidad de formación técnica para la juventud paraguaya, porque la tecnología avanza muy rápidamente. “Ahora todo es digital; para el dragado se deben manejar batimetría y DGPS. Todo se hace a través de una pantalla”, resume. El ingeniero tiene con sus empresas 80 becados, que son hijos de empleados de las unidades de negocio que maneja. A su criterio, es la forma de devolver las ayudas recibidas cuando empezaba este oficio. “Me recibí de ingeniero trabajando. Empecé de ‘menos cero’ y siempre alguien me ayudó”, sintetizó. También cuando algún empleado quiere progresar, la empresa le asiste en lo que puede. Así ya salieron abogados y administradores de empresa, según cuenta. PROYECCIONES ¿Cómo visualiza el ingeniero Francisco Griñó el país de aquí a diez años? El profesional menciona que cuando existe política de Estado siempre habrá una línea trazada y esa es una cuestión que permitirá tener previsibilidad, ya que los inversores no quieren especular, sino planificar a futuro. “Hay que cambiar la mentalidad cortoplacista”, sostiene enfática y finalmente.
NOTA A FRANCISCO GRIÑÓ, RESPONSABLE DE T&C SA
Las obras de infraestructura son cruciales para el desarrollo, mediante planes a largo plazo. Así lo entiende Francisco Griñó, de T&C SA, responsable de la Costanera Sur y de las obras de dragado del río.
El drama que tenemos en el segmento de las deficiencias en infraestructura puede ser paliado mediante dos ejes: la energía eléctrica y los caminos. Hay que buscar mayor y mejor conectividad.