Otro factor responde a las reconfiguraciones familiares que se dieron a lo largo del tiempo. En cuanto al indicador de la cantidad de ocupantes por vivienda, desde el INE resaltaron que se tiene una tendencia significativamente decreciente desde 1950 hasta 2022. En 1950, este promedio era de 5,4 personas por vivienda, mientras que para el año 2002, esta cifra había disminuido a 4,7 personas por vivienda, y en el último censo 2022, se registró un promedio de 3,5. El descenso más notable se observa en el periodo entre 2002 y 2012, donde el promedio de personas por vivienda baja de 4,7 a 3,9. Esto coincide con el periodo de mayores cambios demográficos y sociales del país, por lo que la continuidad se mantiene hasta el 2022, con un promedio de 3,5 personas por vivienda.
Tipos de vivienda. Otro punto relevante es que entre 1992 y 2022 se registraron cambios significativos en la distribución de los tipos de vivienda predominantes. En 1992, 817.137 viviendas ocupadas eran casas o ranchos, lo que representaba el 95,5%. Por otro lado, los departamentos o pisos constituían una proporción mucho menor, con solo 7.997 unidades, equivalente al 1%.
Para el año 2022, estas cifras subieron a 1.621.209 casas o ranchos ocupados, un 92,7%. En cuanto al número de departamentos, en 2022 se registraron 44.145 pisos o departamentos ocupados, lo que representa el 2,5%. En el censo 2022, figura que el 59% de los hogares están encabezados por hombres, y el 41% tienen a mujeres como cabezas.