La liberación de las rehenes, identificadas por el Gobierno israelí como Judith Tai Raanan y su hija Natalie Shoshana Raanan, representa un “rayo de esperanza” para las familias de las personas que siguen retenidas en Gaza, afirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El enclave palestino, en el que malviven 2,4 millones de habitantes, aguarda desde hace unos días la llegada de ayuda humanitaria, que de momento se acumula en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el miércoles un acuerdo con el país árabe para permitir un primer convoy de hasta 20 camiones cargados de medicinas, comida y agua.

El mandatario cree que los primeros camiones llegarán “en las próximas 24 a 48 horas” al empobrecido enclave de 362 km2, que se encuentra en una situación “más que catastrófica”, según Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó desde Egipto que el tiempo apremia. “Estos camiones no son solo camiones, son salvavidas, marcan una diferencia de vida o muerte para tanta gente en Gaza”, sentenció.
Al menos 4.137 personas murieron en la Franja palestina por los bombardeos israelíes lanzados diariamente en respuesta a la letal ofensiva de Hamás, según el Ministerio palestino de Salud.
La incursión de los milicianos islamistas dejó a su vez más de 1.400 muertos, la mayoría civiles, según el ejército. Desde entonces, Israel ha prometido “aniquilar” al grupo islamista y mantiene a decenas de miles de soldados frente al enclave en vista de una posible invasión terrestre.
Las estadounidenses liberadas, capturadas en el kibutz Nahal Oz, ya se encuentran en territorio israelí, indicó el gabinete del primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de que Hamás anunciara en un comunicado que las había soltado “por motivos humanitarios, tras la mediación de Catar”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del estado del Golfo, que alberga el buró político del grupo islamista, señaló que la liberación se produjo “tras varios días de comunicación continua entre todas las partes implicadas”.
Se trata de la primera liberación de rehenes confirmada por ambas partes.