Una misa se realizó ayer, alrededor de las 18.30, frente a la vivienda conocida como la Casa del Horror,ubicada sobre la calle Oliva casi Montevideo, en el microcentro de Asunción, donde fueron asesinados cinco miembros de una familia.
El acto religioso fue celebrado por el padre Víctor Cabañas, en culminación al novenario que se estaba realizando frente a la vivienda, que inició al día siguiente del macabro hallazgo de los cuerpos, el pasado 8 de octubre.
En la ocasión, el sacerdote manifestó que el quíntuple crimen cometido en el lugar es el reflejo de una sociedad enferma, por lo que pidió a las personas que se preocupen de los valores de la vida.
Además, se rezó por el descanso eterno de las víctimas, Dalma María Rojas Rodas (23); sus hijos de 4 y 6 años y los padres de la joven, Julio Rojas Delvalle y Elba Rodas. También para que se haga justicia en el caso y que todos los responsables del horrendo crimen sean juzgados.
A la misa acudieron un importante número de personas, entre vecinos, amigos de la familia y transeúntes que esperan bus en la zona, quienes desde el primer día se sintieron conmovidos por el suceso.
Los organizadores del acto religioso fueron los miembros de la organización Narices Frías, que se dedican al rescate de animales.
cambiÓ versión. Cristhian Patiño, abogado defensor de Bruno Marabel, principal sospechoso del hecho y esposo de Dalma, manifestó que su defendido le confesó que “solamente asesinó a Julio Rojas”, padre de su esposa. En la charla que mantuvieron, Bruno negó a su abogado ser el autor de las demás muertes. Patiño precisó que su defendido no le pudo dar muchos detalles, debido a una golpiza que recibió al ingresar al penal.