El fascinante recorrido comienza con el recibimiento del líder indígena de la comunidad, Benito, quien con los niños interpreta canciones creadas por ellos en honor a la vida. De allí se inicia el recorrido por el bosque, donde el visitante conoce las diferentes especies autóctonas, mientras se sube el cerro.
En el camino también se exponen muestras de trampas que se utilizaban para la caza. Piedras, lianas y algún que otro animal salvaje forman parte de este trayecto que invita a disfrutar y a valorar la naturaleza.
Una vez culminado el circuito, se pueden adquirir artesanías hechas a base de cestería y madera. Hay canastos, figuras de diferentes tamaños de yaguareté, lechuza, tucanes entre otros, también aros y collares hechos por las mujeres del lugar.
La duración de este tour es de 80 minutos, donde se mezclan lo místico y lo ancestral. El costo es de G. 50.000 por persona y se puede visitar previo agendamiento contactando al (0985) 753-997.
UN POCO DE HISTORIA. Guaviramí es una organización comunitaria diferente de otras que existen en el Departamento de Itapúa. Compuesta por unas 40 familias está ubicada en la compañía San Antonio, distrito de Santísima Trinidad.
Esta comunidad mbyá guaraní –si bien ya no vive de la caza y la pesca como sus ancestros– mantiene una serie de elementos culturales y de idiosincrasia. Su idioma, su capacidad de crear diversos objetos artesanales y la vida comunitaria son elementos visibles del asentamiento, ubicado en un lugar alto, al lado de una montaña boscosa de donde aún extraen leña y a veces cazan algunos animales silvestres.
Una de las cosas que distinguen a la comunidad es el coro Mbyá Guaraní, integrado por niños, jóvenes y adultos indígenas, que cantan con un estilo ancestral, como en la época de la misión jesuítica.
El coro se conformó hace 10 años mediante un proyecto ejecutado por la Municipalidad de Trinidad.