Yo encuentro muy significativo, perdón por la palabreja, pero no se me ocurre otra, y es que el mensaje estuvo dirigido a los funcionarios de la Itaipú Binacional, privilegiados entre los funcionarios públicos si los hay.
A esos precisamente les recordó que los cargos en la función pública se obtienen gracias al Partido Colorado y no por tener títulos o ser “guapitos”.
“Lastimosamente, hay muchos correligionarios que no entienden, que creen que los cargos que tienen son porque son guapitos, porque tienen la pared llena de títulos. Está llena de gente con títulos, pero los que llegan a los cargos llegan gracias al Partido Colorado”, dijo el candidato colorado.
Según Peña, los colorados no quieren simplemente gente con títulos, sino “gente comprometida con la causa nacional y el modelo republicano que defiende la vida, el trabajo y la familia”. Claro que es así y es tan obvio además, pues los colorados han defendido históricamente el trabajo para sus familias, sus amantes y sus correligionarios y correligionarias; ellos prácticamente inventaron el concepto prebendarismo, y son grandes maestros del nepotismo.
El candidato, en su discurso sincericida, le tiró otra verdad a la cara del candidato perdedor de sus internas, Arnoldo Wiens, quien de ministro de Obras pasó a candidato, y después de perder las internas ligó una silla en –nada más y nada menos– el Consejo de Administración de Itaipú Binacional, también conocido como el Gran Zoquete, el puesto, claro. Peña dijo sobre Wiens: “Él sabe que el espacio que consiguió lo consiguió gracias al Partido Colorado”.
Sin pudor, sin vergüenza, sin filtros... El mensaje llegó clarísimo: no importa si sos analfabeto, ignorante, bruto, inculto, bárbaro, incapaz, incompetente, inepto, inútil, torpe, necio, asno, simplón, facineroso; o si tenés doctorado de Harvard, Oxford o La Sorbonne, lo único que importa es que seas colorado. Ubicate, amigo…
Santiago Peña quizá no tuvo tiempo para mencionar otras cuestiones que en el Paraguay le debemos al Partido Colorado.
Una de estas cuestiones es el servicio del transporte público, ese es un mérito exclusivo de ellos. Inventaron ese esquema que les funciona tan bien para ganar mucha plata y que, lamentablemente para la gente, implica sufrimientos y humillación cotidianos.
El desorden y esa falta de un proyecto de movilidad urbana centrada en el bienestar del ciudadano son precisamente el proyecto que impusieron y que no van a permitir que cambie, para mantener los privilegios de sus amigos empresarios y los de ciertas autoridades electas que manejan las líneas, los itinerarios y las ganancias.
Al gran Partido Colorado le debemos también que en el IPS nunca haya medicamentos; que las mujeres paraguayas reciban a sus bebés en el suelo de un pasillo de hospital público y que médicos y enfermeras hayan normalizado el maltrato al paciente, así como la tremenda inutilidad para organizar una salud pública que sea capaz de evitar una epidemia causada ¡por la picadura de un mosquito!
Paraguay se convirtió en el preferido corredor para la droga, los contrabandos, las acciones del crimen organizado y del sicariato en todo el país, y de eso no le pueden culpar al zurdaje porque es mérito exclusivo del Partido Colorado.
Después de 70 años, gracias al Partido Colorado, y los monstruos que ellos crearon, somos un paisito del cuarto mundo, con pobreza extrema, desigualdad, crimen organizado superbién organizado, sin salud pública universal, sin un sistema de transporte digno, sin educación, empleo ni seguridad. Y esto va a seguir así gracias a los guapitos que les siguen votando.