“Se está trabajando con un sector de la oposición que, de manera razonable, no solo está acompañando (al Gobierno), sino que ha alcanzado un sinfín de mejoras que hemos recibido con mucho agrado”, dijo este viernes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
“No modificamos la ley a cambio de, matizó el portavoz.
No obstante, el Gobierno ha valorado introducir cambios en algunos de los 664 artículos que componen la controvertida Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los argentinos, conocida popularmente como ley ómnibus, con la que el Ejecutivo busca reformar una gran parte de aspectos económicos, sociales y políticos de Argentina, amparándose en la emergencia que atraviesa el país vecino.
Si se aprueba esta batería de normas, el Gobierno podría atribuirse ciertas facultades legislativas.
Hasta ahora, los miembros del Ejecutivo se han mostrado dispuestos a reducir la duración de la emergencia pública que declara la ley (de 4 a 2 años), a revisar la prohibición de reuniones de tres o más personas, la reforma electoral por la que se eliminarían las elecciones PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) o la introducción de un sistema de vales o ‘vouchers’ en el sistema educativo.
“El trámite legislativo es una tarea del poder legislativo”, remarcó Adorni, que prefirió no referirse a las negociaciones que los legisladores de La Libertad Avanza, la fuerza ultraderechista que lidera Milei, mantienen con otros bloques políticos.
Los libertarios, minoritarios en la Cámara, donde cuentan con solo 38 diputados, necesitan lograr el apoyo de al menos 91 parlamentarios más para lograr el quórum necesario para que se inicie el tratamiento del paquete de medidas en el Congreso.
Según especula la prensa argentina, Milei tendría garantizados los síes de 37 diputados del partido del ex presidente Mauricio Macri (2015-2019), Propuesta Republicana (Pro); 23 del peronismo disidente y 34 de la Unión Cívica Radical (UCR). EFE