Los ganaderos llaman a racionalizar el uso del agua en el Chaco ante la llegada del invierno y se suman a las cooperativas menonitas que hacen el mismo pedido a la población de la Región Occidental, atendiendo a que no hay certezas de hasta qué punto beneficiará el acueducto.
Carlos Giménez, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Rural del Paraguay, explicó que las últimas lluvias en territorio chaqueño se registraron en mayo y que en ese sentido se espera para este invierno un mejor panorama, ya que el año pasado la sequía se agravó desde febrero.
Igualmente explicó que muchos productores no pudieron realizar inversiones en la ampliación de sus tajamares porque también tuvieron que gastar en la reparación de infraestructura, especialmente los alambrados que se quemaron a raíz de los incendios forestales.
De manera preventiva instó a los demás ganaderos y a la población a hacer un uso racional del agua, debido a que no hay certezas de cuándo volverán las precipitaciones, sobre todo porque en muchos casos los productores no pudieron llenar sus tajamares.
La recomendación de los ganaderos coincide con el llamado de las cooperativas Neuland, Chortitzer y Fernheim, que mediante un comunicado pidió a la población chaqueña a no desperdiciar agua en este periodo, principalmente porque las colonias no pudieron llenar sus reservas por la ausencia de lluvias.
HATO GANADERO. De acuerdo con el primer periodo de vacunación de antiaftosa, que se extiende para todos los bovinos y bubalinos del país, el hato ganadero llegó este año a 13.876.384 cabezas.
En la región chaqueña se registró un total de 6.270.066, que representa una merma de poco más de 400.000 cabezas como efecto de la prolongada sequía.
El comportamiento de Alto Paraguay logró atenuar la caída, mientras que Boquerón y Presidente Hayes fueron los departamentos más afectados.
En la Región Oriental, el norte es la zona más vulnerable por la falta de agua.