Unas 600 clientas de diversos comités de mujeres de la Fundación Paraguaya se autoconvocaron para impulsar la creación de ollas populares en sus comunidades, con la intención de asegurar que no falte un plato en la mesa de sus vecinos, priorizando especialmente en los niños, niñas y ancianos.
Además, las mismas se ofrecieron como voluntarias para ayudar a sus vecinas a inscribirse en los subsidios estipulados dentro de la Ley de Emergencia Nacional.
Siguiendo de cerca este acto heroico de estas mujeres, el Dr. Martín Burt, fundador de la Fundación Paraguaya, impulsó diferentes acciones para incentivar el apoyo a estas emprendedoras que hoy representan un rol fundamental en la seguridad alimentaria de miles de familias.
“En 35 años de trabajo, nunca me imaginé que mi oficina y toda la casa matriz de la Fundación Paraguaya se iban a convertir en un centro de elaboración de kits para ollas populares”, refirió Burt.
“La Fundación Paraguaya ha acompañado durante 35 años a las familias para que estas puedan desarrollar todas sus habilidades emprendedoras y salir adelante juntos. Durante esta emergencia, nos emociona ver que la prioridad es la solidaridad dentro de las comunidades y que nuestras emprendedoras sean las impulsoras de esto; nos reconforta profundamente. Estamos ayudando a que lleguen más insumos y lo seguiremos haciendo”, agregó el también director de la organización.
ollas populares. Sebastiana Silva, clienta de la Fundación Paraguaya, desde la primera semana de cuarentena organiza ollas populares para su comunidad en Cambyretá, Itapúa, donde no solamente se limita a cocinar exquisitos guisos para sus vecinos, sino que, gracias a su taller de costura, enseñó a varias vecinas como podían realizar tapabocas para su posterior venta.
“Nosotros nos sentimos muy bendecidos en todo momento y nuestro barrio es nuestra familia, no es momento para ser egoístas, sino para demostrar que todos juntos podemos salir adelante. La Fundación siempre estuvo disponible para darnos una mano y poder seguir ayudando a nuestra comunidad”, refirió Sebastiana, mientras se encontraba picando las verduras para la olla popular del mediodía.
Son 23 las ciudades donde la Fundación Paraguaya ha identificado ollas populares organizadas por las mujeres que forman parte de sus comités. También han puesto a disposición microfranquicias de kits de limpieza para que las clientas que se han visto forzadas a cesar sus actividades puedan producir estos kits para comercializarlos en sus comunidades.