En un show de casi dos horas realizado el sábado último, la artista argentina Flor Bertotti nos volvió al 2004, cuando la única preocupación que teníamos —los que hoy tenemos de 30 para arriba— era no perder un solo capítulo de Floricienta, con la merienda preparada.
Casi dos décadas después, la actriz y cantante volvió a los escenarios para recordar los grandes éxitos que la catapultaron a la fama mundial, con la novela Floricienta, donde ella era la protagonista (una cenicienta moderna).
Puntualmente a las 21:00, el techo del Arena SND estuvo a punto de volar por los gritos desenfrenados de los cientos de fanáticos que se agolparon para cantar, bailar, gozar y recordar su infancia con los clásicos Hay un cuento, Porque me quedo muda, Te siento, Y la vida, Pobre los ricos, Corazones al viento y Odio de vos.
También se pudieron disfrutar sus canciones nuevas como Hola que tal, Miles de gotas y Quédate conmigo.
En cada canción, Flor se dio el lujo de cambiar de vestuario y presentar atuendos coloridos, alegres y con mucha sofisticación, elegancia y delicadeza.
Amor y felicidad
La interacción con el público paraguayo se sintió a cada momento, ya que la cantante y actriz de 40 años no perdía la oportunidad de hablar con los presentes y agradecerles a todos su presencia y apoyo incondicional durante todos estos años.
“Acá hay muchos a los que le van a doler las rodillas igual que a mí. Van a dormir todos agotados esta noche”, dijo entre risas.
Además de una calidad vocal inigualable, la puesta en escena estuvo acompañado de seis bailarines, cuatro músicos y una corista —que tenía un fuerte parecido a Delfina, la villana de Floricienta—.
La noche continuó con la canción más esperada y coreada de todas: Flores amarillas. En ese momento, volaron al escenario varios girasoles y flores de dicho color patito, que la cantante recogió y lo puso en el pecho, en señal de agradecimiento.
Asimismo, en cada cambio de vestuario, los presentes pudieron ver partes de un documental, donde se contaba un poco más de cómo se montó el tour 2023, el paso a paso, todo lo que no se vio en el montaje y lo que disfrutó también la gente de Paraguay.
El momento más distendido de la noche fue el delivery de canciones, donde Flor, la corista y su director musical interactuaron con la gente y se pusieron a cantar las canciones de Floricienta al azar.
Entre esas canciones escuchamos Ven a mí o Kikirikiki, donde un fanático llegó vestido de gallito. “Vino caracterizado con 45 grados de calor ¡Mi vida!”, dijo sorprendida la artista.
Tic Tac, Chaval Chulito, Y así será, Mi vestido azul, I don´t like, Mi romeo, Eso no se hace y Te amo más, también sonaron fuerte en Asunción.
Sin lugar a dudas, más de uno derramó lágrimas de felicidad, remontándose a la mejor etapa que tiene una persona: la infancia. Eso es lo que representa Flor para todos, una infancia feliz, sin preocupaciones, con muchos sueños en la mochila y con la idea de tener un final feliz.
Durante el espectáculo, también pudimos disfrutar parte de las cápsulas de entrevistas que hizo Flor en su programa de YouTube A medio pelo, con el actor Juan Gil Navarro, quien interpretó a Federico Fritzenwalden, “El Freezer”, en Floricienta, lo que causó el grito desenfrenado del público.
Cabe destacar que entre los presentes había madres y padres, hijos, abuelos, novios y jóvenes. Todos por igual corearon las canciones, bailaron y gritaron a todo pulmón.
Sin lugar a dudas, el concierto de Flor fue una fiesta completa, de esas que se dan solo una vez en la vida y se recuerdan para siempre.
¡Gracias, Flor, por hacer de nuestra infancia la mejor etapa de todas!