El comisario Alberto Quiñónez Colmán, de 47 años, y los oficiales Héctor Javier Silguero Velázquez, de 24 años, y Simón Ozorio, de 42 años, fueron acusados de obstrucción a la restitución de bienes, frustración a la persecución y ejecución penal, realización del hecho por funcionarios, y a los dos últimos también por reducción en calidad de autores del hecho.
Entretanto, la oficial Jessica Rodríguez, de 21 años, fue acusada por los mismos hechos, en calidad de cómplice, debido a que en su función de oficial de guardia hizo constar supuestamente datos falsos en el libro de entrada.
La acusación fue realizada por la fiscala de la Unidad 2 de Lambaré, Gladys González, informaron desde el Ministerio Público.
El caso
El hecho ocurrió el 1 de enero pasado, en horas de la madrugada, cuando el procesado Jaime Escobar, quien se encontraba detenido en la Comisaría 54 Lote Guazú de San Lorenzo, por la presunta comisión del hecho punible de estafa, supuestamente presentó excusas de tener problemas de salud no acreditados y solicitó ir a su casa a retirar medicamentos.
Dicha autorización fue concedida por el comisario Alberto Quiñónez Colmán y, en compañía de los agentes policiales Héctor Javier Silguero Velázquez y Simón Ozorio Amarilla, lo trasladaron en un vehículo particular hasta la vivienda del detenido, quién se encontraba en el lugar del hecho esposado.
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Posteriormente, se alzaron con varios objetos y documentos. Todo esto consta en las imágenes extraídas del circuito cerrado.
Según informaron desde el Ministerio Público, lo importante era una serie de documentos y evidencias que fueron llevadas por Escobar para hacerlas desaparecer o esconderlas en otro lugar en el marco de otra causa por la que es investigado.