La cinta tuvo su estreno mundial el año pasado, en la 35° edición del Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), en noviembre del 2022, en Países Bajos. La misma fue seleccionada para la sección Luminous, que incluye la mayoría de los estrenos de la edición y que reivindican lo personal como ventana a lo universal.
El apartado estuvo integrado por producciones que “expresan un compromiso muy íntimo con aquellos que se esfuerzan por superar la adversidad con resiliencia”, según el sitio web del festival.
Cinta. La cinta acompaña a Celsa Ramírez, una mujer de 72 años que cura su cuerpo y su alma con las hierbas de su selvático jardín. La mujer aún siente presente la prisión y tortura que enfrentó hace 45 años en un campo de concentración de Emboscada.
Allí, la sombra de un frondoso Guapo’y la cobijó junto a su madre, su pequeño hijo y sus compañeros. Sin embargo, el olvido amenaza la sanación; la de Celsa y la de un pueblo sometido a una desmemoria impuesta. El pasado resuena cuando el país fue recientemente gobernado por el hijo de la mano derecha del dictador.
La historia llega hasta Sofía Paoli Thorne a partir de un recorte periodístico titulado Canciones de cuna en los calabozos de Stroessner, un artículo sobre niños nacidos en la prisión en Paraguay durante la dictadura. La misma fue premiada en el Festival de Málaga 2023 como mejor directora de documentales.
“Algo de esos relatos latía fuertemente en mí, pero todavía no entendía el motivo”, manifestó la directora que llegó al país junto con su familia poco después del golpe de 1989 que dio fin a la extensa dictadura de Stroessner, exiliados desde Perú, donde nació. “Guapo’y es para mí la confirmación de que las historias nos encuentran. Celsa, con su amabilidad y simplicidad, me enseña la importancia de luchas acompañadas”, acotó la cineasta de 40 años.
El documental de 71 minutos resulta de una coproducción entre Paraguay, Argentina y Catar. Con dirección y guion de Paoli Thorne, la fotografía estuvo a cargo de Delfina Margulis Darriba y Willy Behnisch, mientras que el montaje fue hecho por Cecilia Almeida Saquieres y el sonido contó con la dirección de Dahia Valenzuela. Paoli Thorne, Gabriela Cueto, Federico Pozzi y Nadia Martínez oficiaron de productores.