Hoy se reanuda el juicio oral a los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven hijo de paraguayos que fue muerto a golpes frente a un local bailable, en Villa Gesell, Argentina.
Para esta jornada, que será la número 11, está previsto que declaren Juan Pedro Guarino (22) y Alejo Milesi (23) los rugbiers que forman parte del grupo que agredió a Fernando, inicialmente detenidos pero luego sobreseídos.
Milesi y Guarino son considerados testigos claves. Ellos tendrían que haber comparecido pasado mañana, cuando se cumplen 3 años del crimen pero se adelantó por pedido de los abogados de la defensa.
Los medios argentinos califican el testimonio de delicado, ya que tienen la obligación de decir verdad y con sus dichos podrían incriminar a sus amigos o bien autoincriminarse.
Ellos son amigos de los imputados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), que habían acordado un pacto de silencio, que se resquebrajó la semana pasada con la intervención de Luciano Pertossi, que afirmó que no se encontraba en el lugar cuando sucedieron los hechos.
Los ocho están imputados por los delitos de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, por lo que se exponen a prisión perpetua.
La estrategia de los abogados de la defensa pasaría por demostrar que no todos tuvieron la misma participación y que las penas deberían ser distintas.
Desde que comenzó el juicio oral, el 2 de enero de 2023, pasaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores más de 100 testigos, se exhibieron pruebas como videos que fueron captados en el momento, chats y audios extraídos de los teléfonos de los imputados que ayudaron a reconstruir los movimientos previos y posteriores de los rugbiers aquel el 18 de enero de 2020.
LOS PADRES. Graciela Sosa y Silvino Báez, los padres de Fernando no faltaron hasta el momento a ninguna audiencia, a pesar del difícil momento que están pasando por la pérdida de su único hijo.
En uno de los procedimientos, tuvieron que salir de la sala de juicio por las imágenes aterradoras que pasaban los peritos mostrando el cuerpo sin vida del joven. “Es muy doloroso ver la sangre de mi hijo por todos lados. Se ve que le atacaron de todas maneras, destruyeron todo el cuerpo de mi hijo”, dijo Graciela a los medios.
Apoyo de los familiares paraguayos
En Carapeguá, ciudad natal de los padres de Fernando Báez Sosa, se realizó un multitudinario encuentro para pedir justicia. Los familiares y amigos realizaron una sentata frente a la Catedral de la ciudad y luego realizaron una marcha en silencio por el Paseo de las Luces. Para el miércoles, en Asunción, se preparan otras dos movilizaciones. Una de ellas se dará frente a la facultad de Derecho de la Universidad de Asunción, y la otra, frente al local de la Embajada Argentina.