Por Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
Un tribunal colegiado determinó la autoría del hecho de homicidio culposo del cantante Abel Ricardo Alfonzo Alarcón, ex Rumberos, y lo declaró civilmente responsable en la noche del lunes último. Ahora, la familia de la víctima Rosa Analía Molinas Caballero, pedirá una indemnización de aproximadamente 200 millones de guaraníes al cantante.
La muerte en accidente de tránsito de Molinas Caballero se registró el 27 de diciembre del 2012, a la altura del kilómetro 4,5 de la ruta 7, en Ciudad del Este.
Ese día, previo al luctuoso hecho, Alfonzo Alarcón se desplazaba en su automóvil con dirección Este, cuando del paseo central salió a la ruta una motociclista y la embistió, siendo la víctima arrastrada por varios metros y produciéndose su muerte en el lugar, según los antecedentes.
El juicio oral concluyó en la noche del lunes, cuando el Tribunal de Sentencia concluyó que el joven cantante circulaba a una velocidad superior a la permitida para transitar en centros urbanos. Se tomó como base la declaración del perito de la Policía Nacional, Rodolfo Delgado, de acuerdo a la explicación dada por la jueza Haydée González, presidenta del Tribunal. Las juezas Alba Meza y Zunilda Martínez integraron el Tribunal.
En consecuencia a este y otros elementos, el Tribunal condenó a Abelito a dos años de prisión, pero con suspensión a prueba de la condena. Las medidas a ser contempladas por el cantante serán establecidas durante la lectura de la condena que se realizará en cinco días. El arrepentimiento del joven fue tenido en cuenta para el fallo, según los magistrados.
La pretención de la familia era que se determinara la autoría y la responsabilidad civil del ahora condenado en el homicidio culposo, porque la cantidad de años de condena “afecta poco o nada”, según el abogado Édgar Cuevas. El letrado agregó que la familia de la víctima “está conforme con la condena”.
Cuevas querelló a Alfonzo en representación de dos hijos menores de la víctima.
INDEMNIZACIÓN. “Todavía no es un valor cerrado, uno de los familiares había mencionado que sería más o menos ese valor (G. 200 millones). Pasa que en realidad la señora tuvo cinco hijos; debería reunirles a todos para ver un valor razonable”, afirmó Cuevas.
“Un valor justo ya es imposible de determinar. Se demostró en el juicio oral que ellos realmente no ofrecieron ni realizaron ningún pago. En principio, ellos habían mencionado que pagaron a la funeraria; después mencionaron que la gente de la funeraria solicitó el reembolso al seguro”, sostuvo el abogado querellante.
DEFENSA. El abogado Éver Edith Vera Barrientos, defensor del cantante, sostiene al respecto que su cliente había abonado los gastos del sepelio de la víctima.
Por otro lado, señaló Barrientos, que ningún familiar se presentó en el juicio de sucesión y que la empresa de seguros no pudo pagar la indemnización a los parientes de la víctima.