La pareja prometió peregrinar durante siete años en compañía de su hijo, en agradecimiento por haberle devuelto la salud.
Los promeseros relataron que el niño estuvo con una infección que no le permitía caminar y, tras encomendarlo a la Virgen, sanó. Por ello, cada año llegan a la Villa Serrana con el hijo vestido con la capa azul, en honor a la madre de todos los católicos paraguayos.
“La gente viene por la fe, sabemos lo milagrosa que es, y ella nos hace ver eso día a día. Quiero que mi hijo salga adelante. Somos personas humildes, no tenemos casa, pero la Virgen nunca nos ha dejado sin recursos. Ahora le quiero pedir para tener una casa, que hace mucho anhelamos tener”, relató la madre.
Miles de peregrinos arribaron a la ciudad de Caacupé este jueves, en el marco de las actividades por la fiesta de la Virgen, que se celebra cada 8 de diciembre. En la víspera se espera la llegada de una mayor cantidad de fieles. Autoridades estiman que serían alrededor de 3 millones de personas en total.
Festividad de Caacupé
Durante las festividades de Caacupé, cientos de miles de peregrinos paraguayos y extranjeros arriban hasta la capital espiritual, en el Departamento de Cordillera. Ahí se sitúa la Basílica Menor, construida en honor a la Virgen Serrana, considerada la patrona de la fe de Paraguay.
La peregrinación central se da entre la noche del 7 y la madrugada del 8 de diciembre, previa a la misa central.