Por Noelia Duarte Solís
CIUDAD DEL ESTE
La falta de servicios de terapia intensiva para niños en el Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este, impidió salvar la vida de un recién nacido y de otros que nacieron con complicaciones. El hospital nunca dispuso del servicio en la zona, pese a contar con un importante número de asegurados en todo el Alto Paraná.
De acuerdo con los datos obtenidos, en solo un mes tres niños requirieron del servicio de UTI y fueron derivados a Asunción, de los cuales uno falleció en el trayecto a la capital del país. Los médicos explicaron que esa cifra es muy elevada, pero que no hay condiciones para revertirla.
A esto se suma la precariedad de recursos, ya que para auxiliar a los pequeños se valen de respiradores manuales porque no se tienen los equipos requeridos para esos casos y tampoco se cuenta con un terapista de niños.
En el Alto Paraná se tiene el servicio centralizado de terapia intensiva con 6 camas neonatales y 4 camas para niños, pero no es suficiente. Cuando se dispone de camas libres, se da ingreso a los asegurados.
INICIATIVA. Existen conversaciones entre la doctora Ninfa Vera, jefa de Pediatría del IPS de Ciudad del Este, y el Hospital Los Ángeles de la Fundación Tesãi para disponer de dos camas en forma exclusiva en la UTI pediátrica, para pacientes de la previsional.
La idea es que el IPS se encargue de los equipos necesarios y el hospital materno infantil habilite la vacancia. Hasta el momento, no pasa de una expresión de deseo, ya que debe encuadrarse dentro de un convenio entre ambas instituciones para que se ejecute.
La médica indicó que debe ser entre cúpulas de ambas instituciones y que sus superiores de la previsional ya conocen esa idea, pero todavía no hay avances al respecto. La posibilidad de que en esta región se pueda derivar a pacientes a sanatorios privados para ser atendidos en UTI también fue analizada.
PRECARIEDAD. Toda el área de pediatría como una gran parte del vetusto edificio del IPS están en condiciones no aptas para el servicio que prestan; además, varios equipos están averiados y depositados en el pasillo a la espera de una reparación.
Solo en el pabellón de pediatría se observó que está depositado un equipo de luminoterapia descompuesto hace un año y una incubadora tiene el motor averiado.
El piso parece raspado en partes y presenta áreas rotas y hasta hundidas, tanto en las salas de internación, como en pasillos y neonatología.
Las paredes y el techo están enmohecidos en gran parte y constituyen todo un peligro con la conexión de equipos de electromedicina que pueden ocasionar accidentes.
Varios pacientes también reclamaron la falta de insumos en el Hospital de Ciudad del Este y que deben comprar todo para que sus hijos reciban asistencia médica. “Hay materiales con los que no contamos, entonces les pedimos a los padres que compren, no nos queda otra opción, porque tenemos que dar una solución”, dijo la doctora Vera.