A solo dos meses de haberse realizado una inversión importante para recuperar y hermosear las plazas en la zona del Congreso, con vistas a la asunción del actual Gobierno, de nuevo son ocupadas por familias ribereñas que van saliendo de distintos sectores de la Chacarita ante el avance de las aguas.
El intendente Mario Ferreiro admitió ayer que en Asunción no se tienen refugios de amplias y adecuadas instalaciones, por lo que justificó la utilización de las áreas verdes de la ciudad como campamentos transitorios, a pesar de la destrucción que ello significa.
“El factor humano es lo más importante. Asunción no tiene refugios para familias afectadas por las crecidas. Desde el 2015 a esta parte sufrimos tres inundaciones, dos de ellas imprevistas, como la actual. Tal vez debamos tocar de nuevo las puertas de los cuarteles para que nos permitan usar terrenos que no utilicen”, sostuvo el jefe comunal.
Finalmente, indicó que se debe avanzar en la construcción de una defensa costera, obra que a pesar de demandar una millonaria suma de dinero para su materialización, permitirá dar solución al drama cíclico de las crecidas para 26.000 familias ribereñas (unas 100.000 personas).
PANORAMA. Las aguas del río Paraguay experimentaron ayer una suba de 5 centímetros, con lo que el nivel llegó a 4,55 metros, colocándose a 45 centímetros de la declaración de alerta amarilla.
El director de Gestión y Reducción de Riesgo de la Comuna capitalina, Aníbal Arias, informó que ya se tienen 10 familias sacadas de las zonas del Bañado Tacumbú, Varadero y Yukyty, con otras 100 que están en peligro de ser alcanzadas por la riada.
En Bañado Norte, la cifra pasó de 60 a 72 familias que salen del sector chacariteño de 3 de Febrero, las cuales se van instalando en la Plaza Independencia y reclaman materiales, agua y energía eléctrica.