Durante su extensa carrera el artista pintó centenares de obras, realizó múltiples exposiciones y dejó su sello en monumentales murales en Uruguay, Argentina, Brasil, Estados Unidos y África, aunque sus obras también abarcaron la escultura, la cerámica, el cine y las letras.
Durante toda su vida vinculado al candombe, el artista de 90 años participó el pasado 13 de febrero del Desfile de las Llamadas.
En 1972, su hijo Carlos viajaba en el avión que transportaba rugbistas del equipo uruguayo Old Christians y que cayó en la Cordillera de los Andes. Tras la desaparición de la aeronave, el artista se trasladó a Chile para colaborar con la búsqueda, internándose en la montaña.
Finalmente su hijo estuvo entre los 16 sobrevivientes que lograron salir de la montaña 72 días después del accidente. Esa búsqueda fue reflejada en su libro Entre mi hijo y yo, la Luna. AFP