19 abr. 2024

Extrañas chicanas canallas

Hace seis años que mataron a Rodrigo Quintana en la sede del PLRA y todavía no se realizó la audiencia preliminar de un juicio que, a esta altura, tiene al policía Gustavo Florentín como único acusado.

Es un caso muy didáctico sobre el funcionamiento hediondo del sistema de justicia paraguayo pues, pese a tratarse de un episodio notablemente bien documentado, la investigación del crimen fue trabada de varias maneras.

Obviamente, el método principal fue el de sostener que todo ocurrió por impulso de una sola persona, soslayando la existencia de coautores, encubridores y mandantes del operativo policial que terminó con la vida del joven dirigente liberal. Se buscó, sobre todo, evitar que se averigüe quién dio la orden de ingresar al local partidario.

Por eso, la fiscala Raquel Fernández, coherente con la línea cómplice del Ministerio Público, sostuvo ya en 2017 que no se prestaría al “morbo” y se negó a pedir los cruciales datos sobre las llamadas entrantes y salientes del presidente Cartes y su entorno inmediato en los minutos claves que antecedieron al atraco policial.

Para todo lo demás están las chicanas.

Hubo una infinidad de ellas, destinadas a entorpecer el avance del proceso. Hasta aquí, nada nuevo: es la típica estrategia de la defensa de los acusados, buscando la extinción del caso o el agotamiento de la contraparte.

Lo inaudito aquí es que la enorme mayoría de los recursos obstruccionistas fueron interpuestos por los querellantes y no por los abogados defensores.

Esta extraña situación se produjo porque los padres de Rodrigo Quintana, los principales interesados en conocer la verdad sobre el homicidio de su hijo, fueron apartados del juicio gracias a una artimaña inesperada. Apareció en escena Leticia Redes, una ex pareja de Rodrigo, con quien ya no mantenía relación, aunque tenían una hija en común. Basada en este hecho ella solicitó ser admitida como querellante adhesiva y designa como abogada a Ana Mora.

La única foto publicada en las que Leticia y Ana posan juntas fue en un acto de Honor Colorado, movimiento del cual ambas son activistas.

Tras la muerte de Rodrigo, aún durante el gobierno de Cartes, Leticia Redes fue nombrada funcionaria del Banco Nacional de Fomento. Desde su rol de querellante, sus intervenciones tuvieron el fin de dilatar el proceso. Así, en febrero de 2018 se opuso a que se incluyan los cruces de llamadas, arguyendo que “violan derechos de terceros”. Curiosamente, la supuesta representante de los intereses de la hija de Rodrigo Quintana estaba más preocupada por derechos de terceros antes que llegar a la verdad.

En otro escrito, la querellante se transformó en protectora del ex jefe policial que encabezó el ataque, Tomás Paredes Palma, asegurando su inocencia.

También promovió una acción que buscaba censurar la emisión de las impactantes imágenes del asesinato. Fue sancionada por el juez Alcides Corbeta por conducta temeraria y ser litigante de mala fe. La abogada lo había recusado en siete ocasiones “con visible carencia de fundamentos en los escritos presentados”. A fines de 2021 la abogada Ana Mora obtuvo lo que buscó denodadamente desde que ingresó a la causa: excluir de la querella a los padres de Rodrigo.

En total, entre recusaciones, desestimaciones, impugnaciones, desistimientos y demás recursos hubo 42 presentaciones destinadas a frenar el juicio. Hay pocos casos en la historia procesal de una querella tan interesada en que su acusación no prospere.

Esta farsa ocurre ante los ojos impasibles de una Justicia que actúa como si no pudiera hacer nada para evitar el uso abusivo del Derecho. Sin embargo, el asesinato de Rodrigo Quintana fue un crimen de Estado y, mal que les pese a los canallas que participaron de esa trama, la verdad saldrá a la luz.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.