Liz Analía Acosta
@lizanaliapy
El trabajo infantil sigue siendo una realidad en muchas zonas de nuestro país, y ante esto, se sigue insistiendo en la necesidad de mayor prevención ante los riesgos a los que siguen expuestos niños, niñas y adolescentes. Esto lo confirmó en una entrevista la defensora adjunta del Pueblo, Natalia Sosa.
–¿Cuál es el panorama del trabajo infantil hoy en día?
–Hay un trabajo que no puedo dejar de desconocer, el de la Comisión Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil que trabaja desde el 2002 respecto a la reglamentación de convenios, principalmente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en lo que es erradicación del trabajo infantil y combate de las peores formas de trabajo infantil.
Desde su inicio, la OIT en 1919, Paraguay ya siendo miembro, uno de los primeros convenios fue sobre trabajo infantil.
Y, obviamente sabemos la causa, la peligrosidad y la motivación de ese tipo de situaciones. Eso genera un montón de otros convenios también ratificados.
Antes estaba muy aceptado el tener contrato de menores, sin embargo, un convenio de la OIT estableció que Paraguay debía modificar esa edad mínima al empleo a 14 años.
En el 2005 se había prohibido el trabajo infantil y el criadazgo. Acá se da la situación que siguen insistiendo con el tema del trabajo doméstico no remunerado en casa de terceros, que sería el criadazgo. ¿Por qué en casa de terceros? porque no está dentro del vínculo familiar.
Si es dentro del vínculo familiar, hablamos de una ley de cuidados alternativos (2020), que establece cómo hay que buscar el entorno cercano de un chico que está desvinculado de su familia. Si le querés como a un hijo, tenés que tener la guarda.
Hay un índice vulnerabilidad de trabajo infantil que se trabajó dentro del marco de un modelo de identificación de riesgo de trabajo infantil, no solamente en Paraguay. Y, depende de cómo llegan los programas sociales en ese territorio, allí se ve la incidencia o no del trabajo infantil, porque donde haya muy poca llegada del Estado, hay mayor vulnerabilidad.
–¿Qué riesgos existen para un menor de edad en un trabajo?
–Esto está en el Código de la Niñez y la Adolescencia y en el Código del Trabajo.
Tenemos convenio firmado y ratificado desde el 1919 para la erradicación del trabajo infantil y varios también expresamente hablaban de las situaciones de riesgo.
Están la exposición al calor extremo, frío. El tema del peso, un peso muy grande que supere su capacidad, obviamente sabemos por qué (el riesgo), por la posición ergonométrica en esa etapa de crecimiento. Podría causarle problemas de deformidades después.
El tema de la exposición a químicos, la manipulación de explosivos, el trabajo con andamios, y la prohibición del trabajo nocturno.
El trabajo nocturno, cuando hablamos de niños muchos en exposición en medios de comunicación o en plataformas y el tema también del modelaje con erotización.
Y en el caso del trabajo infantil doméstico y en el criadazgo, tenemos manipulación de fuego, el cuidado de personas que está prohibido.
–Estamos protegidos en la ley, pero el criadazgo sigue siendo una práctica muy arraigada todavía. ¿Cómo se lucha contra eso?
–En realidad, el trabajo infantil también hay bastante. El criadazgo es un tipo de las peores formas de trabajo infantil, pero los otros también existen y no dejan de existir. Si bien la encuesta de actividades de niños, niñas, adolescentes del 2011 está distante y hubo otra en el 2016 específicamente en el sector rural, no deja de ser importante el trabajo de prevención que debe haber.
Debe haber acompañamiento de empresas sobre prevención.
–¿Qué se está haciendo con el tema del criadazgo?
–Esta no es la primera vez que se presenta un proyecto de ley. En el 2016 se había presentado y este sería el segundo proyecto de ley para tipificar. Tipificar sería dar una definición, porque prohibido ya está.
El marco legal está, se podría dar el incumplimiento del deber de cuidado si yo le tengo en explotación laboral.
La ley de trabajo doméstico, la 5407, en el 2015 modificó la edad mínima de admisión al empleo doméstico. Y pongamos esto –que el mismo ministro de Niñez había confirmado–, que el 94% de los casos de abuso se dan en el entorno familiar.
Entonces, si se están dando en el entorno familiar este tipo de situaciones, ¿cómo podría exponer a un niño, niña o adolescente en ese tipo de situación?, si no hay posibilidad de un control del Estado.
–Con relación a este proyecto de ley que se rechazó en el Senado, ¿son ciertas las críticas que hicieron?
–Lamento mucho el desconocimiento respecto a la Ley 6486, de Cuidados Alternativos. Si uno realmente le quiere como un niño, no le hace dormir en el área de servicio, no le da la ropa que le sobra, le manda a la misma escuela que los otros hijos.
Lo que tienen que hacer –y está en sus manos– es mejorar los programas sociales, principalmente Diputados, mejorar los presupuestos.
Y que ese niño en un derecho fundamental que tiene de identidad, de estar vinculado a su familia, no deje su familia por necesidad económica.
Un derecho fundamental de ese niño es educarse en su entorno, mantener costumbres, conocer su propia historia. Hay programas sociales en Paraguay, y uno muy apropiado para la prevención del trabajo infantil es el programa Abrazo. ¿Qué pasa con esos programas?
Quiere decir que va la persona que tiene más dinero ¿va a fungir de programa social del Estado? La responsabilidad es de la familia, del Estado, y lo que tenemos que ver es para mejorar las condiciones de esa familia, no sacarles sus hijos.
–¿Qué tan importante sería tipificar el criadazgo?
Tipificar el criadazgo ¿por qué es importante a diferencia de las de más de 26 formas de trabajo infantil peligroso? Con el criadazgo tenemos características, tenemos un desarraigo de ese niño, niña o adolescente que vive en la casa de otra persona donde no tiene una facilidad para movilizarse. Él no se puede ir a su casa cuando quiere.
Ahí existe una delgada línea entre trata con fines de explotación laboral, trabajo forzoso y trabajo infantil.
O uno puede que la familia de origen tiene deuda con ese patrón. Eso se sigue dando y ahí se configura perfectamente lo que es servidumbre. Esos tipos de formas modernas de esclavitud están sumidos en la ley de trata.
–¿Cuál es el mensaje ante esta hecho normalizado?
–Veo la necesidad de hacer extensivos los programas sociales y dar mayor visibilidad a los adolescentes. Ellos necesitan ser escuchados. Es importante una participación protagónica de ellos y, principalmente, aceleremos en el combate al trabajo infantil, sin retroceso.
Es abogada, magíster en Gobierno y Gerencia Pública. Cuenta con cursos en Derecho laboral, Integración y Negociación. Fue directora general de Protección a la Niñez y Adolescencia en el Ministerio del Trabajo (MTESS), y luego asesora. Actualmente es defensora del Pueblo adjunta, cargo que ocupa desde el 2023.
