Carlos Miguel Velázquez Torres, ex oficial de la Policía Nacional, –condenado a 30 años de pena privativa de libertad, por ser autor del asesinato de Blanca Benita Duarte, quien fuera su pareja sentimental y que estaba embarazada– operaba desde la cárcel de Tacumbú, según pudo comprobar la fiscala de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas, Teresa Martínez.
Indicó que Velázquez lidera aparentemente una red delictiva dedicada a difundir pornografía infantil relativa a niños y adolescentes, ya sean fotos o videos, a cambio de giros de dinero.
También señaló que las imágenes y los videos serían bajados de internet tanto por el investigado como también por otros reclusos, quienes a su vez operaban con otras personas desde afuera, para que realicen el mismo procedimiento y poder captar más clientes.
Asimismo, resaltó que de la celda de Velázquez se incautaron 12 celulares, 40 tarjetas SIM (chips), varias dosis de diferentes clases de estupefacientes (cocaína, marihuana, crac), cuaderno con anotaciones y una serie de armas blancas de fabricación casera, algunas incluso elaboradas con barrotes del penal e incluso con partes de un ventilador y una guampa (ver imagen). Con esto se demuestra una vez más la deficiencia en los controles por parte de los guardiacárceles.
Finalmente, la representante fiscal añadió que se debe trabajar más para que las personas condenadas no sigan cometiendo delitos desde la cárcel.
DENUNCIA. Una mujer denunció el hecho, luego de que le llegaran imágenes y textos de contenido pornográfico a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, por medio de la cual se ofrecía el servicio sexual e imágenes de una niña de 12 años.
Por otra parte, en mayo del año pasado se dio la alta pena a Velázquez por haber disparado en la cabeza a Blanca Benita Duarte y arrojado su cuerpo en el río Confuso. El hecho sucedió el 6 de junio de 2013, en Benjamín Aceval.