Lejos de significar una experiencia placentera, recorrer durante un día libre de tareas o un fin de semana la emblemática calle Palma se convierte en un verdadero suplicio debido a las malas condiciones en las cuales se encuentran desde hace bastante tiempo toda su estructura y mobiliario urbano.
En varios sectores de sus castigadas veredas se ven pozos o desniveles que son producto de la pérdida de sus baldosas o la aparición de fugas de agua de caños rotos, en un deterioro que genera inconvenientes a los peatones, sobre todo a personas con discapacidad o gente de la tercera edad.
El sistema ornamental lumínico constituido por faroles, que fuera instalado durante la administración de la intendenta Evanhy de Gallegos, hoy día está sin focos y con los cristales rotos y, en algunos casos, solo queda una base oxidada correspondiente a los postes.
Esto hace que en amplios tramos de su recorrido reine la oscuridad en las noches, lo que expone a ser víctimas de asaltantes a quienes se animan a pasar una velada de diversión en pub, locales nocturnos o negocios gastronómicos.
Muchos comerciantes de Palma indicaron que, a pesar del deterioro progresivo que experimenta esta arteria, este sector de Asunción sigue siendo uno de los más caros en cuanto a impuesto inmobiliario, donde se abonan G. 401.511 por metro cuadrado, a diferencia de la misma zona en Capiatá, Luque, Limpio, Roque Alonso, San Lorenzo o Lambaré, donde los contribuyentes abonan G. 50.469.
PROMESA. Hace exactamente un año atrás, la directora ejecutiva del Centro Histórico de Asunción (CHA), Carla Linares, había anunciado que estaba en marcha un proyecto para recuperar todos esos espacios públicos. Sin embargo, a la fecha, ninguna mejora se materializó en todo el lugar.
También había señalado que cada semana sufren el robo o el destrozo del mobiliario urbano y que se notificó a frentistas y comerciantes para reparar sus aceras, pero no recibían colaboración.
La funcionaria comunal no atendió ayer la llamada de ÚH para precisar si la revitalización de Palma se hará realidad.
Palma da pena.Trato de no pasar por ahí. Turistas llevan una mala imagen de nuestro centro histórico. Estela Franco,contribuyente.