Marcos Montoya Fernández, un ciudadano español acusado por la Fiscalía de llevar a decenas de paraguayas a España para prostituirlas, escapó de su prisión domiciliaria y actualmente está prófugo, informó ayer la fiscala del caso Teresa Martínez.
La agente indicó que desde finales del año pasado el europeo se encuentra en estado de rebeldía, luego de que la Policía comprobara que Montoya no está más recluido en la casa de Capiatá donde debía estar.
Martínez explicó que la causa peligra debido a que en marzo próximo se debe realizar el juicio oral del caso, en el que Montoya es el principal acusado.
En diciembre del 2010, un Tribunal de Apelaciones revocó la prisión preventiva que pesaba sobre el ciudadano español, debido a que ya pasó más de seis meses recluido en Tacumbú, la pena mínima del delito investigado.
Los camaristas Gustavo Ocampos, Carlos Bray Maurice y Tomás Damián Cárdenas dictaron el arresto domiciliario bajo custodia policial, la prohibición de salida del país sin una autorización judicial, la prohibición de tenencia de armas de fuego, entre otras medidas.
Sin embargo, luego de que la jueza penal Lici Sánchez elevara la causa a un juicio oral y público, y que esta resolución sea confirmada en segunda instancia, Montoya desapareció, según comentó la fiscala Martínez.
En ese sentido, la fiscala señaló que ya existe una orden de captura internacional en contra del dueño de prostíbulos en España.
CINCO POR SEMANA. La principal evidencia de la Fiscalía es la grabación con una cámara oculta realizada por el Ministerio Público en la que Marcos Montoya Fernández y el paraguayo Luis Alberto Ocampos -quien también está procesado en la causa, pero no está prófugo- proponían a una paraguaya llevarla a España. La investigación fiscal señala que el español llevaba a cinco mujeres por semana a España para prostituirlas.