Todo empezó con los comentarios del ministro de Transporte español, Óscar Puente, quien sugirió el viernes que Milei, quien asumió el poder en diciembre, había tomado “sustancias”.
“Yo he visto a Milei en la tele” y cuando salió (...), no sé si era previo a la ingesta o después de la ingesta de sustancias (...), yo dije: ‘Es imposible que gane las elecciones’”, declaró Puente el viernes en una conferencia organizada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
“Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto”, continuó, poniendo igualmente como ejemplo de esas conductas a Milei y al ex presidente estadounidense Donald Trump, quien espera volver al poder en las elecciones de noviembre.
La Presidencia argentina no tardó en reaccionar a las declaraciones de Puente, en el cargo desde diciembre, y acusó a Pedro Sánchez de haber “puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte”.
LEY DE AMNISTÍA Y CORRUPCIÓN. Buenos Aires también acusó al jefe de Gobierno español de haber “puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con los separatistas y llevando a la disolución de España”, una referencia al acuerdo político del PSOE con los partidos independentistas vascos y catalanes para formar gobierno en 2023.
Como parte del acuerdo, el PSOE acompañó y logró la aprobación en el Congreso de una ley de amnistía para independentistas que participaron en el intento de secesión de Cataluña en 2017, lo que ha generado un rechazo frontal de la oposición de derecha y extrema derecha.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español expresó el sábado su rechazo a los “términos infundados” de las declaraciones del gobierno argentino, que “no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”.
“El Gobierno y el pueblo español seguirán manteniendo y fortaleciendo sus lazos ...”, añadió.
La Presidencia argentina también acusó a Sánchez de tener “problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa”, Begoña Gómez, investigada por tráfico de influencias y corrupción.
Durante las últimas elecciones argentinas que dieron la victoria a Milei en noviembre, Sánchez apoyó abiertamente al candidato oficialista, Sergio Massa, y se abstuvo de felicitar a Milei por su victoria.