El padre Ramón Mongelós mencionó que para la Iglesia es importante recuperar los valores de la familia, trabajando de manera integral en el cuidado de los niños y las mujeres, además de la prevención de la violencia intrafamiliar.
Para el sacerdote, la crisis que viven muchas familias tiene mucho que ver en el poco sentido que se le da. “La familia proviene de un sacramento que se llama matrimonio y Dios fue quien instituyó a la familia, por eso Jesús nació en un familia y él también enseña que su familia son los que hacen la voluntad del Padre”, reflexionó.
Señaló que, al no entender el verdadero significado de lo que implica el matrimonio, “muchos se casan al azar, sin entender el verdadero sentido de la familia”.
Remarcó que, para la Iglesia, al ser instituida por Dios, la familia es sagrada y, por ende, también los que la componen. “Hay desobediencia, hay tantas divisiones en la familia porque los hijos no ven la presencia de Dios en papá y en mamá”, señaló.
Reconoció que, desde la Iglesia, consideran urgente tener una pastoral a favor de la familia, que se dedique a trabajar con las personas, a rescatar los valores de la familia. “Es urgente recuperar el verdadero sentido de la familia, valorar la familia, hay que promover eso, porque esta es la base de la sociedad”, insistió.
El cura apuntó a que con el fortalecimiento de la familia también se equilibrará la sociedad y superarán algunos antivalores. “Hay chicos que están vacíos de amor de papá y de mamá”, apuntó.
Mongelós comentó que existe una preocupación de parte de la Iglesia, por las separaciones y la división de la familia. Y, ante esta situación, la prioridad son las familias conformadas por mamá e hijos o la abuela y nietos.
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Explicó que, en caso de que la pareja ya no pueda seguir con la relación, la Iglesia debe acompañar en lo psicológico y espiritual. “La Iglesia no está cerrada, está abierta a orientar a una familia que está desquebrajada o dividida”, añadió.
Finalmente, refirió que la única forma de prevenir el abuso infantil, la violencia intrafamiliar y de género es trabajando de manera integral, entre las autoridades y la Iglesia.