La persistente lluvia no impidió la asistencia de miles de paraguayos a la misa central de Caacupé, en la que el cardenal argentino leyó un comunicado de saludo de Francisco, quien en 2015 visitó el hasta entonces santuario, que con motivo de ese viaje fue elevado a Basílica Menor.
El cardenal felicitó a los asistentes a la misa, celebrada en la explanada de la Basílica, por acudir en un día marcado por las tormentas y la lluvia.
“Veo que el amor de ustedes por la Virgen es más fuerte que las inclemencias del tiempo, los felicito por eso”, dijo el cardenal.
Entre los asistentes a la misa se encontraba el vicepresidente paraguayo, Juan Afara, en calidad de presidente en ejercicio del país ante la ausencia del jefe del Ejecutivo, Horacio Cartes, quien el martes comenzó una gira por Francia y Alemania.
La presencia del cardenal Villalba obedeció a una petición del obispo de Caacupé, Claudio Giménez, quien había solicitado al Vaticano que enviara a esa celebración a un enviado con motivo de cumplirse el 50 aniversario de la diócesis de Caacupé.
En el transcurso de la misa, el cardenal recibió un poncho elaborado por artesanos locales y fue declarado visitante ilustre de la municipalidad de Caacupé.
La peregrinación por la Virgen de Caacupé es una de las celebraciones marianas más grandes de América Latina.