Adrián Cáceres
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El embajador Rubén Ramírez Lezcano, próximo ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay, tiene la ardua tarea de lograr que Argentina elimine el peaje de USD 1,47 por tonelada de registro neto que cobra el vecino país a las embarcaciones paraguayas desde enero de este año. El canon es calificado de injusto e injustificado por los sectores público y privado del país, y el futuro canciller habla aquí sobre las acciones diplomáticas para revertir el tributo fluvial.
–¿Cómo califica el silencio de Argentina ante los reclamos de nuestro país y de la región incluso?
–No, hay un tratamiento, donde se está convocando al Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), y probablemente sea tratado esto en el ámbito Mercosur. Como sabe, yo todavía no asumí; por lo tanto, la coordinación de estos temas está en el ámbito del Ministerio de Relaciones Exteriores, tanto del canciller (embajador Julio César Arriola), como del viceministro (de Relaciones Económicas e Integración) Enrique Franco.
–¿Será posible la reunión del Mercosur para considerar la solución, teniendo en cuenta justamente que la medida atenta contra el Tratado de Asunción?
–Sí, va a ser posible, y Paraguay va a solicitar la incorporación de este tema en la agenda apenas ingresemos nosotros, y si es posible una reunión presidencial para que en el más alto nivel se pueda tratar esta cuestión. Nuestra estrategia es simple, después del 15 de agosto. Consideramos que esta (hidrovía) es un activo fundamental, muy importante. Es una de las reservas de agua más grandes del mundo, uno de los vehículos para el transporte de carga de los cinco países.
–Entonces, ¿qué más se debe hacer?
–Tenemos que desarrollar en primer lugar un fortalecimiento de los órganos internacionales, dándoles mayor jerarquía política y técnica. Por otra parte, hacer un programa de inversiones que nos asegure la navegación 24 horas por los 7 días, y eso coordinado entre los cinco países, porque también tenemos que ver el impacto económico, social y ambiental. Para nuestro país más del 90% del comercio exterior se maneja actualmente bajo esa vía fluvial. Entonces, sí tiene un alto impacto económico para Paraguay, pero se desaprovecha toda la potencialidad que tiene esta. Hay regiones que son mucho más limitadas, sin litoral marítimo, como los estados de Mato Grosso do Sul, que tiene un potencial de más de 15 millones de toneladas, tanto de soja como de mineral de hierro para transportar, y al mismo tiempo el estado de Paraná, y las propias provincias de la Argentina. Estamos hablando también de lo que representa para Bolivia, para el que es uno de los pocos canales de salida de su producción. El efecto, el impacto sobre la región es enorme.
–¿Cómo asume el desafío de la diplomacia paraguaya para eliminar el peaje?
–Para nosotros es fundamental el pleno cumplimiento de los tratados y acuerdos internacionales que den previsibilidad, estabilidad y seguridad a todos los instrumentos, y, particularmente, en este caso de la navegación, por los niveles de inversión que tienen las empresas operadoras, y los clientes de estas empresas que transportan sus cargas. Como lo he venido señalando, esto es grave. El incumplimiento de estos acuerdos internacionales deja un precedente bastante complejo, y obviamente negativo desde la perspectiva en que la Argentina aplicó una medida judicial con base en una resolución administrativa que colisiona con la Constitución, por la precedencia jurídica de los acuerdos internacionales (...). No conozco ni recuerdo antecedentes de estas características.
–¿Cómo quedamos ante la comunidad internacional con un impasse regional?
–Nosotros estamos reclamando un justo derecho que tiene Paraguay. La Argentina dice que ellos hicieron las inversiones y que van a demostrarlo oportunamente. Hasta este momento en el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná los informes que presentó la delegación argentina no justifican el cobro de un peaje, y menos aún un monto con una diferencia tan importante. Si la carga es embarcada en un buque argentino paga 1,47 pesos, y si es de bandera extranjera paga 1,47 dólares por tonelada de registro neto. Entonces, al mismo tiempo se incumplió el artículo 5 (del Tratado de Hidrovía), porque si bien los países aceptan el pago de peajes, estos tienen que ser consensuados y justificados por inversiones. Argentina tiene que demostrar que hizo esas inversiones. (...). Demuestra la fragilidad del proceso de integración, en la institucionalidad y en la administración de nuestros propios acuerdos.
–¿Ante qué organismos internacionales se puede recurrir la medida y con qué argumento?
–El Tratado de Santa Cruz de la Sierra tiene una cláusula de que se establece el órgano de solución de diferencias, y ese es uno de los mecanismos recurribles. Obviamente, también en el Tratado de Asunción en el artículo 1 hay incumplimiento. Y hay asimismo una situación donde la OMC (Organización Mundial del Comercio) establece mecanismos para resolver esto.
–Entendiendo que el actual Gobierno argentino no dio señales de eliminar la medida, aunque ya hubo reuniones entre presidentes de Argentina y Paraguay, hasta del presidente electo Santiago Peña con Alberto Fernández, ¿puede haber mejor perspectiva ante un nuevo gobierno en el vecino país?
–Creo que es importante el reconocimiento del Gobierno actual. Si bien ellos están en un proceso de elecciones, Paraguay tiene que dialogar permanentemente con el Gobierno de turno de la Argentina, respetando el sistema democrático de hoy; por lo tanto, no vamos a dejar ningún escenario de diálogo con las partes.
–¿Existe confianza en la solución política al desacuerdo?
–Yo creo que sí. Considero que el diálogo es uno de los mecanismos más importantes que tiene hoy en día la diplomacia, sea diplomacia presidencial, sea diplomacia de las cancillerías, sea la diplomacia parlamentaria, porque este tema también lo van a tratar en el Parlasur (Parlamento del Mercosur). Y el diálogo político también es clave, pero al mismo tiempo no vamos a dejar ninguno de los mecanismos y resortes que tenemos para poder resolver definitivamente esta cuestión.
Se quebrantan normas regionales
El embajador Rubén Ramírez Lezcano citó que el peaje cobrado por Argentina violenta tratados internacionales. Entre ellos está el artículo 1 del Tratado de Asunción, que en su Capítulo I, de “Propósitos, principios e instrumentos” establece que los Estados constituyen un Mercado Común que implica “la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente”.