La desolación en el centro educativo de una de las zonas más humildes del departamento de Canindeyú evidencia las denuncias realizadas por este diario sobre el mal manejo del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) por parte de la Municipalidad de Curuguaty.
Ausberta Fariña, educadora proveniente de Piribebuy, pero asentada por vocación en la Colonia Maracaná, comentó en entrevista con Telefuturo con una mezcla de rabia y tristeza que la situación es tan difícil que en un precario pabellón con paredes de madera funcionan en simultáneo tres cursos: el primero, el segundo y el tercero de la educación media. “Cuando el tiempo está lindo podemos dar clases bajo los árboles”, comentó.
También recordó que cuentan con una sola letrina en pésimo estado, por lo tanto jóvenes y niños que asisten regularmente a dar clases, deben hacer sus necesidades en los yuyales adyacentes a la institución educativa.
A esto se le suma la falta de la merienda escolar, una de las obligaciones del Ministerio de Educación y Culto (MEC) con las escuelas públicas. Remarcó que los alumnos no reciben el desayuno y tampoco almuerzo.
De igual manera a pesar del olvido, la docente destacó la buena voluntad de los alumnos para ir a clases “a pesar del frío y la lluvia”. Al mismo tiempo manifestó que debido a la desidia, deben recurrir constantemente a movilizaciones para conseguir los de por sí escasos recursos con los que cuentan.
El concejal Eliodoro Ruiz, también entrevistado por Telefuturo, añadió que viene denunciando hace tiempo esta situación a través de los medios competentes, pero que el caso de la escuela del Quinto Encuadre de Maracaná es tan indignante que realizó ante el Ministerio Público una denuncia formal sobre el desvío de unos G. 200 millones que debían ser destinados para el mejoramiento de escuelas en el departamento de Canindeyú.
“El tema del Fonacide es grave porque denunciamos y recibimos amenazas”, señaló el concejal en relación a la amenaza contra el corresponsal de Última Hora en Curuguaty, Elías Cabral, de parte del ex diputado y actual concejal curuguateño, Julio Colmán, por haber denunciado la paralización de varias obras de infraestructura en centros educativos a consecuencia de la corrupción en el manejo de fondos.