Los nuevos aranceles chinos sobre más de 5.000 productos estadounidenses por un monto de 60.000 millones de dólares entraron ayer en vigor, en respuesta a una medida similar adoptada por EEUU a principios de mayo.
Los sobrecargos aduaneros se aplicarán a un total de 5.410 productos, con tasas respectivamente del 10%, 20% e incluso 25%. Esas mercancías ya sufren en la actualidad aranceles. La medida es una respuesta a los aranceles suplementarios sobre productos chinos por un monto de 200.000 millones de dólares que anunció a principios de mayo el presidente estadounidense Donald Trump.
El volumen de negocios entre ambos países asciende a 360.000 millones de dólares.
Preservativos, perfume, vino y pianos son algunos de los productos estadounidenses afectados por la subida arancelaria. La medida llega tras una semana marcada por la escalada verbal entre China y EEUU, en la que Pekín llegó a amenazar con restringir la exportación de tierras raras, un producto clave para la industria tecnológica estadounidense, después de que el presidente Donald Trump incluyera en una lista negra al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei. Por su parte, Pekín anunció que creará su propia lista negra de empresas extranjeras no fiables.
INVESTIGACIÓN. Las autoridades chinas investigarán el grupo de mensajería estadounidense FedEx, al que acusan de haber vulnerado los intereses de sus clientes tras repartir mal paquetes de Huawei, informó ayer la televisión estatal. FedEx presentó sus disculpas por haber repartido mal algunos paquetes de Huawei, después de que el gigante chino de las comunicaciones hubiera afirmado que revisaría sus relaciones con la empresa estadounidense a causa de ese incidente. Las autoridades chinas anunciaron el 1 de junio que puesto que FedEx no entregó correctamente (los paquetes) en las direcciones adecuadas en China, los derechos e intereses legales de sus clientes se vieron comprometidos gravemente y que, por ello, China abriría inmediatamente una investigación, explicó la cadena de televisión CCTV.