BRASILIA
El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (2019-2022), fue detenido ayer preventivamente por riesgo “concreto” de fuga y “amenaza al orden público”, en vísperas de empezar a cumplir la condena de 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado.
El líder derechista estaba en prisión domiciliaria desde hacía casi cuatro meses, pero a primera hora de este sábado los agentes lo arrestaron y lo condujeron, sin esposas ni presencia de medios de comunicación, a la sede de la Policía Federal de Brasilia.
Bolsonaro fue condenado en septiembre a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado contra el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras perder los comicios en 2022.
Desde agosto cumplía prisión domiciliaria preventiva en su casa en un acomodado condominio de Brasilia, monitoreado con una tobillera electrónica.
El juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, ordenó ayer su traslado a la cárcel ante indicios de “una estrategia para posibilitar la fuga”, según la decisión obtenida por la AFP.
En la madrugada de ayer, Bolsonaro, intentó “romper el dispositivo electrónico de rastreo para asegurar el éxito de su fuga”, que ocurriría en la tarde aprovechando una manifestación convocada frente a su residencia por el senador Flávio Bolsonaro, su hijo mayor.
El propio Bolsonaro admitió haber quemado la tobillera electrónica con un soldador, según el video de la inspección que ocurrió en la madrugada al saltar la alarma del dispositivo, divulgado por la Corte Suprema.
En él, una funcionaria lo interroga en su casa sobre las marcas de quemadura que presentaba la tobillera.
"¿Usted usó alguna cosa para quemar esto aquí?”, pregunta la funcionaria. “Metí un instrumento caliente ahí”, responde Bolsonaro. "¿Qué instrumento? ¿Una plancha?”, insiste la mujer. “No, un soldador”, responde él. "¿Soldador, ese que tiene una punta?”, pregunta ella. “Sí”, confirma Bolsonaro. Cuando la funcionaria le pregunta por qué lo hizo, el ex presidente responde: “Curiosidad”.
El juez Moraes fijó un plazo de 24 horas a los abogados para dar explicaciones sobre el incidente. Tras el encarcelamiento, los abogados de Bolsonaro manifestaron su “profunda perplejidad”.
El ex mandatario, de 70 años, está en un “delicado” estado de salud y “su prisión puede poner su vida en riesgo”, afirmaron en un comunicado, y dijeron que recurrirán la decisión.
Bolsonaro fue trasladado a un complejo de la Policía Federal en Brasilia.
“muy malo”. El presidente de EEUU, Donald Trump, calificó de “muy malo” el arresto preventivo de su aliado político, Jair Bolsonaro.
El mandatario contó ayer que se reunirá muy pronto con el presidente de Brasil, Lula da Silva. “Hablé ayer por la noche con el caballero al que acaba de referirse y nos vamos a reunir, yo creo, en el futuro cercano”, dijo Trump.