No se registraron incidentes de consideración en la fiesta del pasado sábado 4 de enero.
El evento se inició hace 32 años atrás, en 1988, bajo el patrocinio de AFS (American Field Service), para recibir y despedir a los becados de la organización. Tras varios años la fiesta tuvo como escenario la playa del arroyo Ñeembucú, donde miles de personas dieron riendas sueltas a la alegría.
PANORAMA. Este fin de semana, los hoteles y bares de Pilar estuvieron nuevamente colmados por la presencia de miles de turistas, que llegaron masivamente al sur para participar del tradicional evento playero del sur.
La algarabía terminó recién en horas de la mañana con los primeros rayos del sol y no hubo reportes de heridos, ni incidentes graves.
La gran cantidad de basura fue recolectada por los funcionarios municipales de la ciudad de Pilar.
INYECCIÓN ECONÓMICA. La Fiesta Hawaiana, como todos los años, representa un gran impulso a la economía pilarense. Igualmente, el ingreso económico a la AFS posibilita apoyar a los estudiantes que son becados.
La Policía Nacional dio cobertura en el ámbito de la seguridad. En esta oportunidad aparecieron los agentes de Lince para resguardar la fiesta.