Al igual que la sequía, las precipitaciones afectan de sobre manera a las familias de esta pequeña población, del Departamento de Alto Paraguay, que reclama ayuda a las autoridades y al Gobierno Central para el envío de víveres. La presidenta de la Comisión de Fomento para el Desarrollo de Karandayty, Ciriaca Cabañas, dijo que tuvo que salir de la comunidad en febrero, al iniciarse las primeras lluvias, y viajó hasta Asunción donde aún permanece pidiendo ayuda para los vecinos. Con notas solicitó a la Secretaría de Emergencia Nacional (Sen) la asistencia, pero hasta ahora no tiene respuestas, mencionó.
“En Asunción me pidieron comunicarme con las autoridades de mi zona, sin embargo, cuando llamo el gobernador no me atiende y el intendente es el que atiende, pero aún no tiene una respuesta para la gente que necesita”, relató la pobladora.
Los lugareños ya no tienen trabajo. Dejaron sus labores en las estancias y ahora se sostienen de la cría de animales que tienen para poder sobrevivir. La comunidad está en medio de propiedades privadas lejos de Fuerte Olimpo. El único camino público y los puentes ya están destrozados. Fueron arrastrados por el repunte del agua. Tras las constantes lluvias, las familias cada vez están más abandonadas a su suerte.
LLUVIAS. Las intensas lluvias dejan caminos intransitables y difíciles de llegar a los distritos de Fuerte Olimpo y Bahía Negra. En esta última localidad, la población también está aislada por el deplorable estado de la ruta de terraplén.
La localidad de Carmelo Peralta tiene la ruta asfaltada de la bioceánica que es una importante vía de comunicación que favorece a los habitantes de este distrito. En el caso de Puerto Casado, las rutas siguen intransitables.
Los habitantes de Casado cruzan en balsa y lancha hasta la localidad de Tres Cerros, del Departamento de Concepción, para luego continuar el viaje por la ruta asfaltada que resulta una alternativa muy positiva utilizada por los pobladores desde hace tiempo.