El aislamiento, el estancamiento en el lodo y la imposibilidad de trasladarse tras las precipitaciones son penurias que sufren desde hace años los pobladores de Canindeyú.
De acuerdo con los datos proveídos por la Gobernación, Canindeyú cuenta con 5.000 kilómetros de tierra roja, que constituye un verdadero reto para las instituciones estatales que firmaron un convenio el año pasado entre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Gobernación y los municipios, a fin de emprender obras.
Sin embargo, las constantes lluvias registradas en el último mes, solo en diciembre del año pasado cayeron 551 milímetros, que dejaron los caminos destrozados.
“Desde hace 30 años estoy sufriendo esta situación, en tiempos de lluvia apenas en motocicleta podemos transitar en el interior de nuestra colonia”, relató el productor Julián Vera, de la colonia Araújo Cué de Curuguaty. El labriego aseguró que en dichas circunstancias es imposible que vehículos de gran porte ingresen para transportar los productos agrícolas de la comunidad.
SITUACIÓN. Ante este drama que viven los pobladores de la mayoría de los municipios del Departamento de Canindeyú, el jefe del distrito 14 del MOPC, Arturo Bracho, dijo que la institución estatal cuenta con unas 30 maquinarias viales para hacer frente a los reclamos y que las constantes lluvias dificultan los trabajos de mantenimiento.
Agregó que actualmente están en plena construcción de ocho puentes en diferentes comunidades del departamento. EC