Karina Abigaíl Gómez
CAACUPÉ
El lema del segundo día del Novenario de la Virgen de Caacupé fue Cómo impulsar la educación integral del pueblo paraguayo. En esta línea las críticas de la homilía se centraron en una fuerte reprimenda al Gobierno del presidente Santiago Peña por las falencias, principalmente en la educación y la dura situación económica del país.
El presbítero Nilo Zárate, durante la homilía, señaló que la riqueza se concentra en pocas manos y que campesinos e indígenas siguen excluidos de una educación de calidad. “Las élites viven en burbujas confortables mientras millones sobreviven en condiciones indignas”, fustigó el religioso.
Durante su prédica denunció la falta de inversión en el sistema educativo, cuestionando los discursos de las autoridades que hablan de un crecimiento económico que el pueblo no siente.
“El discurso persistente de que estamos mejor con la macroeconomía no logra superar las crisis y desigualdades muy evidentes; en la sociedad paraguaya sigue concentrándose las riquezas en manos de unos pocos y la pobreza se expande y alcanza más gentes”.
Añadió que las autoridades deben volver a tener a la Virgen María como modelo, afirmando que ella fue y es “maestra” del pueblo paraguayo.
Cuestionó también los discursos oficiales que celebran la macroeconomía mientras crecen la pobreza y la exclusión.
CArencias. El predicador denunció las deficiencias estructurales en el sistema educativo: Escuelas sin infraestructura básica, falta de docentes capacitados, ausencia de estímulo para la lectura y las artes, y universidades cuya calidad resulta cuestionable.
“Nadie puede negar la crisis socioeducativa en Paraguay; sin embargo, la miopía de la clase política actual no la percibe, no la ve o no la quiere ver. Evaluaciones internacionales colocan al Paraguay en los últimos lugares en temas educativos”, afirmó.
Advirtió que solo transformaciones reales permitirán igualdad de oportunidades para todos los habitantes.
“La educación es la mejor manera de ayudar al pobre a salir de la pobreza”, enfatizó el presbítero Nilo Zárate, subrayando que la formación integral es central para superar las desigualdades y construir una sociedad más justa.